Frente a las medidas de seguridad implementadas por el Gobierno, como el régimen de excepción y los cercos militares, existe una percepción de seguridad de parte de la población. Sin embargo, el padre Vicente Chopin se cuestiona, ¿Qué sigue después de encarcelar a los miles de supuestos delincuentes?
En su análisis, plantea la necesidad de la prevención, reinserción y la educación de la sociedad, pero lamenta que los gobiernos busquen soluciones fáciles, mediáticas y de corto plazo. De seguir con estas medidas, El Salvador se convertirá en una cárcel, reflexiona el padre Chopin.
El sacerdote percibe una situación difícil, ya que considera que frente al régimen de excepción se está en un callejón sin salida. Si el gobierno deja de aplicar el decreto de excepción, la ley se aplicaría con normalidad y en este caso el gobierno estaría aceptando que es incapaz de gobernar el país en condiciones normales de aplicación de la ley.
Pero además habría otras consecuencias como mayores violaciones de derechos humanos, en este caso, la Iglesia está para defender a los inocentes, dijo el sacerdote.
La gente de las comunidades asegura sentirse más tranquila con las medidas implementadas por el gobierno, pero cuando se les pregunta si creen que esta situación es viable a largo plazo y si es necesario mantener toda la vida los cercos militares y la excepción, no hay respuesta, señala el padre Chopin. Desde su punto de vista, no hay un nivel de análisis que permita comprender las consecuencias de implementar medidas represivas.
Fuente: YSUCA