La alimentación consciente, un estilo de ‘mindfulness’ aplicado a la alimentación, plantea un estilo de vida orientado a vivir el proceso de comer, de una forma diferente. Esto no solo permite bajar de peso, sino enfrentar la frustración cuando no es posible sostener una dieta. Una nutricionista lo explica.
Adelgazar sin padecer una dieta es un gran anhelo de las personas cuando deciden bajar de peso. Luchar contra la ansiedad, reprimirse de comer alimentos que nos gustan o intentar sostener un régimen alimenticio es difícil.
Esta «alimentación consciente» plantea otro paradigma, pues busca perder peso de forma saludable y sin frustraciones. «Se trata de reaprender a escuchar nuestro cuerpo», explicó la nutricionista uruguaya Claudia Bello.
«La base [de esta corriente] es disfrutar desde el inicio del proceso [de comer], organizando, planificando, seleccionando, preparando o elaborando, y saboreando lo que vamos a comer. Sentir el placer en cada paso es estar presente en nuestra alimentación», indicó la especialista.
Bello también aportó consejos sobre cómo sobrevivir a las tentaciones y no sobrepasarse de porciones. Por ejemplo, prestando atención a detalles tan simples como detectar si respiramos entre un bocado y otro; así como la planificación de alimentos saludables.
Los beneficios de esta «alimentación consciente» son diversos. «Previene la obesidad, porque ayuda a controlar la cantidad y busca seleccionar alimentos diferentes más saludables. También disminuye la frustración y la ansiedad. Además, disminuye la sintomatología gastrointestinal, porque la comida nos cae mejor, mejora la autoestima y, además, es mucho más sostenible que otro tipo de alimentación», agregó Bello.
Este estilo mindfulness, aplicado a la alimentación, no tiene alimentos prohibidos.
«Permitirnos comer lo que queremos, lo que nos gusta, lo que deseamos, nos mejora esa relación con el alimento que en definitiva nos disminuye la culpa. Y muchas veces, se genera por comer esto o aquello, que capaz no era lo ideal en una dieta y otra», agregó.
Fuente: Sputnik