«Dios no es ni hombre ni mujer. Dios no tiene género”. Esta es una de las principales conclusiones del Sínodo General de la Iglesia anglicana, que esta semana debatió sobre el modo de dirigirse a Dios. “Los cristianos han reconocido desde la antigüedad que Dios no es hombre ni mujer”, afirma un comunicado de la institución, que anuncia que comenzará un estudio sobre “lenguaje de género” para dejar de utilizar términos como Él o Padre Nuestro, y sustituirlos por otros más inclusivos, tanto en la liturgia como en el culto.
Por: Jesús Bastante
Una discusión que podría parecer baladí, pero que esconde detrás una pugna entre los sectores más conservadores y los reformistas, que se traduce también en cuestiones como los matrimonios homosexuales. Tras mucho debate, la Iglesia anglicana ha optado por una fórmula intermedia: bendecir estas uniones, pero no considerarlas matrimonio sacramental.
“La variedad de formas de dirigirse y describir a Dios que se encuentran en las Escrituras no siempre se ha reflejado en nuestro culto”, admite la Iglesia anglicana, que asume que “cualquier descripción de Dios debe ser ”hasta cierto punto metafórica“, porque ”Dios no es definible“. En todo caso, los cambios se harán esperar, pues cualquier modificación de este tipo requiere de un consenso que, a día de hoy, todavía no se da entre la comunión anglicana, que cuenta con 98 millones de fieles”.
Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que una posible modificación implicaría la revisión de la principal oración cristiana, el Padrenuestro, así como varios cambios en la liturgia.
Bendición (sin boda) para las parejas gays
El otro gran cambio decidido esta semana es una moción que permitirá a los sacerdotes anglicanos “bendecir” a las parejas del mismo sexo, o a aquellas heterosexuales unidas en ceremonias civiles, pero no oficiar su matrimonio ni declararlo sacramento.
Un pequeño paso que, para el arzobispo de Canterbury (principal autoridad de la Comunión Anglicana, tras el rey de Inglaterra), Justin Welby, es el punto y aparte de “un largo camino”.
Del mismo modo, los responsables anglicanos aprobaron una moción para “lamentar y arrepentirse” del fracaso de la Iglesia para acoger a las personas LGBTQI+ así como “por el daño que las personas LGBTQI+ han experimentado y experimentan en las iglesias”, añaden en un comunicado.
Un grupo de trabajo desarrollará ahora una serie de oraciones especiales que los capellanes podrán usar de manera voluntaria para bendecir “ante los ojos de Dios” a las parejas homosexuales casadas o unidas civilmente. Del mismo modo, los obispos prepararán una “nueva guía pastoral” sobre sexualidad y matrimonio, válida para la Iglesia anglicana.
Fuente: www.eldiario.es