Actualmente no existe una cura o forma certera de prevenir la demencia que afecta a 55 millones de personas en todo el mundo. Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Newcastle ha descubierto que la dieta mediterránea (rica en frutos secos, mariscos, cereales integrales y verduras), podría reducir los cambios de la demencia.
Por: Sarah Romero
Se trata de unas prometedoras investigaciones preliminares que podrían allanar el camino para nuevos tratamientos preventivos. Dado que los estudios anteriores generalmente se han limitado a tamaños de muestra pequeños y un bajo número de casos de demencia, esta investigación es una de las más grandes sobre la relación entre la dieta mediterránea y la demencia.
El valor de la dieta mediterránea
Los datos sugieren que comer muchos alimentos de origen vegetal puede tener un «efecto protector» contra la demencia, independientemente del riesgo genético de una persona.
El estudio contó con la participación de 60.298 personas que formaron parte del estudio del Biobanco del Reino Unido y fueron rastreadas durante un período de poco más de nueve años. Durante el período de estudio, hubo 882 casos de demencia entre todos los voluntarios del estudio. Los individuos tenían entre 40 y 69 años y eran blancos británicos o irlandeses. Los investigadores evaluaron cómo de bien seguían la dieta mediterránea todos los participantes mediante dos cuestionarios diferentes que se han utilizado ampliamente en estudios previos sobre la dieta.
Concretamente, pidieron a los participantes que proporcionaran detalles de su dieta, que incluía 206 alimentos y 32 tipos de bebidas, durante el período anterior de 24 horas, cada tres o cuatro meses durante unos 18 meses.
Luego, se les calificó según su adherencia a la dieta mediterránea. En el transcurso de casi una década de seguimiento de los individuos hubo 882 casos de demencia, pero los que siguieron una dieta mediterránea estricta tenían un 23 % menos de riesgo de desarrollar la afección, en comparación con los que comían de manera diferente.
«El principal mensaje para llevar a casa de este estudio es que, incluso para las personas con un mayor riesgo genético, consumir una dieta más mediterránea podría reducir la probabilidad de desarrollar demencia», aclaró Shannon. “Encontrar formas de reducir nuestro riesgo de desarrollar demencia es, por lo tanto, una prioridad importante para investigadores y médicos. Nuestro estudio sugiere que comer una dieta más mediterránea podría ser una estrategia para ayudar a las personas a reducir el riesgo de demencia».
Bases de la dieta mediterránea
1. Frutas y verduras: Se recomienda consumir de 5 a 10 porciones al día de frutas y verduras frescas.
2. Cereales y legumbres: Se incluyen en la dieta los cereales integrales, como el arroz integral, la quinoa y el trigo integral, así como las legumbres, como los frijoles, garbanzos y lentejas.
3. Pescado y mariscos: Los pescados y mariscos se consumen de dos a tres veces por semana, ya que son una buena fuente de proteínas y grasas saludables.
4. Aceite de oliva: Es la principal fuente de grasas en la dieta mediterránea y se utiliza para cocinar y aderezar ensaladas.
5. Frutos secos: Se consumen de manera regular, como aperitivo o como ingrediente en platos.
6. Lácteos y huevos: Se incluyen en la dieta, pero en cantidades moderadas.
7. Carne roja y procesada: Se consumen con moderación.
Fuente: Muy Interesante