“No dejar a nadie atrás: construir una protección de las personas trabajadoras inclusiva en un mundo del trabajo en evolución”
Por: Róger Hernán Gutiérrez*
Esa es la denominación de la próxima Conferencia Anual de la OIT del 5 al 16 de junio 2023, en el espacio llamado el Parlamento del Trabajo. Hablemos de algunas respuestas de la OIT para mejorar la protección social de las personas trabajadores y la vida de estas y sus familias .
Aumentar la capacidad de respuesta y la eficacia de las dimensiones de la protección en todo sentido de las personas trabajadores ante la evolución de las circunstancias—la sociedad salvadoreña tiene síntomas de una situación en general y específica en lo socio-laboral bastante compleja, y en mucho con condiciones que no favorecen la protección para las personas trabajadoras, no observamos grandes cambios en la evolución del trabajo, hay generalizados despidos, sub empleo (informalidad) en condiciones altas—sin prestaciones y sin ingresos constantes, graves problemas de discriminación por razones sindicales, misóginas, por discapacidad, migración constante, por orientación sexual, por trabajo doméstico, teletrabajo y a domicilio.
Fijar salarios adecuados. Estamos atrasados para la nueva discusión del salario mínimo (agosto/2021). Promover el tiempo de trabajo y la organización del trabajo decentes. Es clave promover la negociación colectiva para la fijación de los salarios, el tiempo de trabajo y unas condiciones de trabajo adecuadas. Promover lugares de trabajo más seguros y libres de formas de violencia y acoso. Ampliar la protección de la maternidad y la prestación de servicios del cuidado; así como mejorar los mecanismos de aplicación y control del cumplimiento de las normas.
La protección de las personas trabajadoras es central en el programa de la OIT que pretende abordar con mayor eficacia las oportunidades, si es que existen y los retos a los que se enfrenta un mundo del trabajo, marcado por la persistente desigualdad, las transformaciones sociales y económicas tardan en ponerse en una práctica consecuente y decente en el interés de la clase trabajadora y; una multiplicidad de crisis concurrentes, sin observar y percibir para la gente común que labora con condiciones desfavorables; para las que no les estamos dando la solución pertinente.
La OIT se ha adaptado para responder mejor a la evolución del mundo del trabajo, dando respuesta tanto a nuevas necesidades y retos más pertinaces, al tiempo que refuerza la interconexión entre las distintas dimensiones de la protección social de las personas trabajadores, por una parte, y entre la protección de los trabajadores y la seguridad social, por otra. Además, con fuertes vínculos entre la protección social y los otros objetivos estratégicos de la OIT, relativos a los derechos en el trabajo, el empleo, el tripartismo y el diálogo social.
Se han desarrollado enfoques multidisciplinares e innovadores para mejorar la adaptabilidad a crisis como las provocadas por la pandemia de covid-19 y hacer frente a los retos que se derivan; sin embargo, no vemos en el país una relación con esos enfoques por parte de quienes conducen las políticas laborales en un ejercicio sano y eficaz de administración del trabajo.
Los que deben responder a la evolución del mundo del trabajo, proteger a las personas trabajadoras y tener en cuenta las necesidades de las empresas sostenibles, sin embargo, la conflictividad laboral no encuentra espacios de diálogo social, encuentra un tripartismo ahogado por intereses mezquinos, que no llevan a una sana discusión de los problemas laborales que se están viviendo, que son la base de las denuncias y quejas ante la OIT.
Intensificando sus esfuerzos en pro de la ratificación de las normas internacionales del trabajo, en el país entrarán en mayo próximo la vigencia de convenios a saber el 102, 148, 154. 183 y 190 y no se disponen de mecanismos efectivos para una práctica sana de integración al marco jurídico laboral; se ha establecido un programa normativo que aborda con mayor eficacia problemas persistentes y nuevas necesidades del mundo del trabajo, pero ocurren disposiciones contraproducentes y un actuar doloso por parte de la administración de la justicia en sede administrativa y jurisdiccional, cuando la denuncia y demanda es interpuesta dentro del sistema de administración de justicia.
Es pertinente por tanto “no dejar a nadie atrás…pero ello requiere que realmente construyamos esa protección social, sin manipulaciones, ni chantajes político-sindicales que anulen la verdad y condicionen a mayores conflictos estructurales y la anulación de una expedita y justa resolución de los mismos de parte de gobernantes y empresarios, en un interés más hacia quienes se ven marginados y excluidos socialmente-
*Sindicalista salvadoreño