En un informe, el organismo privado internacional Foro Económico Mundial consultó a 803 empresas sobre el futuro del mercado laboral en la era del ChatGPT.
Las conclusiones son inapelables: la aparición de la inteligencia artificial generativa, que en los últimos meses ha alarmado a expertos, intelectuales y políticos en todo el mundo, y generado una carrera multimillonaria de parte de las grandes empresas tecnológicas para desarrollar esta herramienta, alterará brutalmente al mercado laboral global en los próximos años.
Ese es uno de los hallazgos más resonantes del informe del Foro Económico Mundial sobre el futuro del trabajo, publicado este lunes 1 de mayo en coincidencia con las celebraciones del Día del Trabajador, que se desarrollan en varios países del mundo.
El documento informa que de las 803 compañías consultadas el 75% adoptarán tecnologías de IA en los próximos cinco años para puestos de trabajo administrativos y de mantenimiento de registros, como cajeros, taquilleros, entrada de datos y contabilidad.
«Dado que estas son ocupaciones actualmente populares, estas expectativas podrían resultar en una disminución de 26 millones de empleos a nivel mundial», calcula el organismo internacional, añadiendo que el 25% de las empresas encuestadas vaticinan así mismo que el desarrollo de la IA generará pérdidas de empleo.
A la vez, el informe señala, además, que el 50% de las compañías consultadas esperan que la IA genere un crecimiento laboral, especialmente para ocupaciones relacionadas con la tecnología y la ciberseguridad.
De todas maneras, el Foro Económico Internacional asegura que en la actualidad la inteligencia artificial generativa representa una amenaza menor para el mercado laboral en comparación a cuestiones macroeconómicas como el freno al crecimiento de la economía, la inflación y problemas en la cadena global de suministros.
El G7 pide una IA «responsable»
Un día antes que el organismo internacional diera a conocer sus conclusiones sobre el impacto de la inteligencia artificial, el G7 —conformado por Alemania, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón— lanzaba un comunicado pidiendo un desarrollo «responsable» de la tecnología y que esta gire en torno al ser humano.
Tras una reunión, en la ciudad japonesa Takasaki, de los ministros de tecnologías y digitalización de los países del grupo, los funcionaron afirmaron que las políticas y normativas sobre IA deben centrarse en el ser humano y «basarse en valores democráticos, incluida la protección de los derechos humanos y de las libertades fundamentales», así como «de la privacidad y de datos personales».
En ese sentido, indicaron que la regulación de IA «debe partir de los riesgos y estar orientadas a preservar un entorno abierto y favorable» para un desarrollo «que maximice los beneficios de la tecnología para las personas y el planeta, al tiempo que mitigue sus riesgos».
Por eso, aseguraron, es necesario «evaluar a corto plazo las oportunidades y los retos de estas tecnologías y de seguir promoviendo la seguridad y la confianza a medida que se desarrollen», añadiendo que el tema será tratado en las próximas reuniones de los funcionarios del grupo.
Fuente: Sputnik