El Celam, la CLAR y el Dicasterio para la Comunicación buscan dar “claves de lectura, apropiación y puesta en práctica para los comunicadores”
El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), la Confederación Latinoamericana y Caribeña (CLAR) y el Dicasterio para la Comunicación de Santa Sede tienen previsto socializar el documento ‘Reflexión pastoral sobre la interacción en las redes sociales’ este 16 de junio, a las 9:00 a.m de Colombia y 4:00 p.m. de España.
Un encuentro virtual en el que participarán Paolo Ruffini, prefecto del Dicasterio para la Comunicación; Jaime Spengler, presidente del Celam; Daniela Cannavina, secretaria general de la CLAR; Lucio Ruiz, secretario del Dicasterio para la comunicación, entre otros referentes.
Este documento sobre la participación de los cristianos en las redes sociales fue presentado el 29 de mayo. Está inspirado en el pasaje bíblico del buen samaritano para “fomentar la cultura del amor al prójimo también en la esfera digital”.
Este evento virtual busca dar “claves de lectura, apropiación y puesta en práctica para los comunicadores de América Latina y el Caribe”. Podrán seguirlo por las redes sociales del Celam.
Encuentro digital encarnado
Paolo Ruffini ha señalado que “en el contexto de las redes sociales, en el que los individuos son a menudo consumidores y mercancías, esta reflexión pastoral busca una respuesta llena de fe”.
El laico pide tener cuidado “con las trampas en las autopistas digitales”, por ello, lanza esta pregunta a los cristianos: ¿Cómo podemos ayudar a que el entorno en línea se convierta en un lugar para compartir, colaborar y pertenecer, basado en la confianza mutua?”.
Por supuesto, quienes transitan la esfera digital son personas reales, aún cuando es “un entorno caracterizado por la ‘sobrecarga de información’, las actitudes de escucha intencionada y de apertura del corazón nos permiten pasar del mero reconocimiento del otro a un verdadero encuentro”.
La tarea en adelante será “reconstruir los espacios digitales para que sean entornos más humanos y saludables” y, de esta forma, “podemos ayudar a orientar estos entornos para que fomenten comunidades auténticas basadas en ese encuentro encarnado que es indispensable para quienes creen en la Palabra que se hizo carne”.
Fuente: Vida Nueva Digital