Síntomas de la escoliosis: cómo prevenir esa enfermedad y curarla

Descubre qué es la escoliosis lumbar de adultos y cuáles son sus síntomas, cómo reconocerlos, así como qué efectos adversos tiene la patología y cómo tratarla.

Escoliosis

La escoliosis es una enfermedad en la que la columna vertebral se curva en dirección lateral con respecto a su eje, es decir, en el plano frontal. En casos graves, también se produce un desplazamiento en dirección anteroposterior (en el plano lateral), una torsión de la columna vertebral y una deformación de la caja torácica y los huesos de la pelvis.
Por regla general, la patología comienza a desarrollarse en la edad preescolar (4-6 años) y en la adolescencia temprana (10-14 años), cuando se produce un rápido crecimiento del cuerpo en longitud. A partir de entonces, la patología progresa gradualmente. A diferencia de los trastornos posturales, que pueden corregirse con masajes y ejercicio, la escoliosis es una deformidad persistente y difícil de tratar.

Síntomas

En las primeras fases, los síntomas de la escoliosis no son visibles. En posición de pie, puede observarse una ligera asimetría de los hombros, los pezones, los omóplatos, los triángulos de la cintura, etc. Estos signos se hacen más evidentes a medida que avanza la enfermedad. El paciente aparece encorvado, la alteración del curso de la columna vertebral se hace claramente visible a simple vista. El pecho se deforma, las costillas de un lado están hundidas y las del otro sobresalen hacia delante. Los cambios afectan al cuello y a la zona pélvica, en casos graves una pierna parece más larga que la otra debido a la desalineación de la pelvis. El paciente se queja de dolor de espalda, que se acentúa tras permanecer mucho tiempo de pie y realizar actividades físicas.

Causas

  • Las causas más comunes de una patología como la escoliosis incluyen:
  • Anomalías de nacimiento debidas a traumatismos durante el parto y anomalías del desarrollo.
  • Cargas excesivas o, por el contrario, insuficientes sobre la columna vertebral.
  • Alteraciones en la formación y el crecimiento de la columna vertebral que aparecen durante la infancia.
  • Excesivo peso corporal.
  • Pie plano o pie zambo.
A menudo existe la denominada escoliosis lumbar idiopática, en la que es imposible determinar la causa.

Tipos de escoliosis

Según la forma de curvatura de la columna vertebral se distinguen:
  • Escoliosis en forma de C — con un arco de curvatura;
  • En forma de S — con dos arcos de curvatura;
  • en forma de Z — con tres arcos de curvatura.
La clasificación radiológica de la escoliosis se basa en la magnitud de la curvatura de la columna vertebral en grados y la gravedad de la deformación. Según estos criterios, se distinguen cuatro tipos de escoliosis:
1. Ángulo de curvatura lateral es inferior a 10° y signos radiológicos insignificantes de torsión;
2. Ángulo de curvatura de 10 a 25°, con torsión moderadamente pronunciada y deformación de las vértebras en el vértice de la curvatura;
3. Ángulo de curvatura de 25 a 50°, con torsión vertebral muy pronunciada, gybus (joroba costal), cambios fijos en la columna vertebral;
4. Ángulo de curvatura >50°, con deformación muy destacada de la columna vertebral, tórax, desplazamiento y compresión de los órganos internos y alteración de sus funciones.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo más comunes son la predisposición hereditaria, las fracturas frecuentes y otras lesiones, así como la obesidad.
La escoliosis idiopática, que comienza en la adolescencia, suele afectar a parientes cercanos. Se da en algunas familias, en una sucesión de generaciones. Por ello, los científicos suponen la naturaleza genética de dicha patología. Así, los estudios demuestran que en una persona con escoliosis, el 11,1% de los familiares de primer grado presentan deformidades similares.
Además, los traumatismos en la columna vertebral son una consecuencia habitual de las caídas de altura, los accidentes de tráfico o las peleas. Tras este tipo de lesiones, existe una alta probabilidad de deformación de las vértebras, a causa de la cual se produce la escoliosis.
El sobrepeso también puede provocar escoliosis. Para saber si una persona tiene kilos de más, es habitual calcular el índice de masa corporal (IMC).

Complicaciones y consecuencias

La curvatura de la columna vertebral afecta inevitablemente al estado del pecho y de los huesos de la pelvis. Esto lleva a una incorrecta interposición de los órganos internos y, en consecuencia, a problemas con ellos. La escoliosis descuidada se convierte en la causa de complicaciones graves:
  • Reducción del volumen pulmonar y, como consecuencia, la falta crónica de oxígeno de los órganos y tejidos;
  • aumento de la presión sanguínea en el pequeño círculo de circulación de la sangre e insuficiencia ventricular derecha;
  • el paciente se queja de dolor en el pecho, falta de aire con mínima actividad física e incluso en reposo, labios azules, debilidad, desmayos, etc.);
  • prolapso renal y alteración de su función normal;
  • enfermedades inflamatorias del sistema urinario;
  • destrucción de los discos intervertebrales con aparición de protuberancias y hernias;
  • trastornos de la médula espinal y de las raíces espinales: disminución de la sensibilidad, disminución de la fuerza muscular hasta la parálisis, disfunción de los órganos pélvicos.

Cuándo acudir al médico

Si una persona nota una deformación de la cintura, los hombros o las caderas, es mejor que acuda al médico lo antes posible.
Un ortopedista es el especialista encargado de diagnosticar y tratar los trastornos posturales. Además, podrá recomendar al paciente que consulte a un cirujano y a un fisioterapeuta.
Los trastornos posturales en niños pueden progresar rápidamente, por lo que el niño debe ser visto por un traumatólogo al primer signo de curvatura.

Diagnóstico

La escoliosis la diagnostica un ortopedista. Evalúa las quejas del paciente y examina su historial médico, prestando especial atención a los factores que pueden provocar la curvatura. A continuación se realiza un examen exhaustivo en posición de pie, sentado y tumbado. Durante el proceso, se evalúa lo siguiente:
  • Longitud de las piernas;
  • movilidad de las principales articulaciones, así como de la columna vertebral;
  • simetría de los triángulos de la cintura, hombros, omóplatos;
  • tono muscular;
  • estado y forma del pecho;
  • el trayecto de la columna vertebral, la presencia o ausencia de curvatura;
  • estado de la musculatura de la pared abdominal anterior, etc.
Sobre la base de los datos obtenidos, el diagnóstico se realiza sin problemas. Para aclarar el grado de escoliosis, se designa a una radiografía de la columna vertebral, con menos frecuencia tomografía. Si la enfermedad ha causado problemas en los órganos internos, se prescriben exámenes para evaluar su estado, así como consultas con especialistas.

Tratamiento

En caso de que la escoliosis se detecte en una fase temprana y aún no haya complicaciones, la corrección se inicia con métodos conservadores. Si la espalda no duele, se pueden hacer ejercicios especiales con el fin de fortalecer el corsé muscular y estiramientos. Para aliviar las sensaciones desagradables es recomendable tomar antiinflamatorios no esteroideos.
La terapia conservadora se basa en ejercicios especiales. Es especialmente eficaz si el ángulo de curvatura no supera los 15 grados. Los ejercicios se seleccionan de forma individual.
Con una curvatura de 30 grados o más, es necesario llevar un corsé especial o una órtesis. Este método es realmente adecuado para pacientes jóvenes. Al principio, el enfermo no se quita la construcción ni de día ni de noche. Esta estabiliza la columna vertebral y ayuda a recuperar su posición correcta. A medida que la enfermedad mejora, el paciente pasa a llevarla por la noche. A partir de los 20-22 años, cuando el crecimiento óseo se detiene definitivamente, la eficacia de la terapia con corsé se reduce considerablemente.
Cuando se prescribe la cirugía:
  • Los métodos conservadores no ayudan.
  • El ángulo de deformidad es superior a 40°.
  • Dolor de espalda constante.
  • Existe un defecto estético, por ejemplo, asimetría de la cintura.
Bajo anestesia, al paciente se le hace una pequeña incisión en la espalda y, a continuación, el médico fija las vértebras en la posición normal con correctores.
La cirugía ayuda a restablecer el equilibrio de la columna vertebral y a recuperar la posición correcta. Al mismo tiempo, se detiene la presión sobre las terminaciones nerviosas y se reducen las sensaciones desagradables. Algunos pacientes llegan a ser unos centímetros más altos al enderezarse la columna.

Prevención

La prevención de la escoliosis tiene que ver con la detección a tiempo de los trastornos posturales en la infancia y la adolescencia, así como su eliminación. Los exámenes médicos preventivos desempeñan un papel importante.
Los pacientes de cualquier edad deben seguir las siguientes normas:
  • Controlar la postura cuando se trabaja en un escritorio y con el ordenador;
  • evitar la hipodinamia, asegurar una actividad física regular;
  • mantener el peso corporal bajo control;
  • prestar atención a la dieta, asegurarse de ingerir suficientes vitaminas y minerales elegir el colchón y la almohada adecuados para dormir;
  • tratar a tiempo y por completo las lesiones y enfermedades que puedan aumentar el riesgo de curvatura de la columna vertebral.

Consejos médicos

Aunque exista una predisposición a la escoliosis, pueden tomarse medidas preventivas para normalizar la forma de la columna vertebral. Se aconseja la prevención en la infancia.
Recomendaciones médicas:
  • Práctica de gimnasia ortopédica a partir de los 4 años bajo la supervisión de un médico;
  • radiografía oportuna en presencia de una predisposición a la enfermedad;
  • control de la postura del niño.

Fuente: Sputnik

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