Es inconstitucional… ¿Y qué?
Por: Miguel Blandino
El día que bukele tomó posesión del cargo de presidente constitucional hizo su primera declaración de que estaba dispuesto para violar la Constitución Política. ¡Acababa de jurar respeto a la Constitución y a las leyes que de ella dimanan cuando dijo que para la realización de su proyecto necesitaba por lo menos veinte años.
Ese día estaba frente a sus fans en el único acto masivo que ha tenido. Era lógico hablar de esa manera ese día porque tenía que instalar en el imaginario popular la idea de una reelección que está explícitamente prohibida por siete artículos constitucionales. La premeditación es un agravante del delito. La alevosía también. Y aunque ya no tiene el respaldo de aquel día en la plaza, cuenta con el poder de las tres fuerzas armadas que existen en El Salvador: la policía, el ejército y las pandillas. Este es el tercer factor agravante del crimen de lesa patria que está cometiendo.
Pero lo hace porque puede, es decir, porque tiene el poder. Contra toda la retórica romántica de los abogados y los defensores de los derechos humanos y los defensores del Estado de Derecho, las leyes siguen siendo las normas para conducir las relaciones entre personas que las reconocen como un pacto social, como un acuerdo, una convención, es decir, son un hecho artificial en el que los sujetos accedemos para superar la violencia y el abuso del mundo salvaje. Eso, sin embargo, no vale entre animales.
Ellos son crueles por naturaleza. Su ley es la ley del más fuerte, la ley de la selva. Eso lo vemos en la conducta criminal del pandillero que despedaza a su víctima y la pone en maletas para anunciar que eso le ocurre al que no obedece a las pandillas, como hizo Rodrigo Chávez, el Descuartizador de Merliot, el hijo del ex canciller Fidel Chávez Mena, el mismísimo abogado de la familia bukele.
El poder es lo que permite el acto de la reelección. Es el artículo oculto que el abogado constitucionalista y vice presidente de la República de El Salvador dijo que no han encontrado: claro, no lo han encontrado los especialistas en Ciencias Jurídicas porque es asunto de Ciencia Política, es el asunto del poder.
El poder es un tema relacional no legal. Lo vemos en sus manifestaciones más obvias, como resultado. No debe buscársele como objeto material. Existe en las manos del que puede, del que empuña la pistola. ¿Es prohibido robar? Sí, porque tiene un cuchillo. ¿Se debe robar? No, pero puede, es decir, tiene poder para hacerlo.
Al que tiene la pistola no se le habla para convencerlo de que no está bien lo que está haciendo. El único ladrón que deja de asaltar a mano armada a los pasajeros del bus es aquel al que un pasajero le mete un tiro. El poder solo se arrodilla ante un poder superior. Lo vemos en la calle cuando los policías se llevan arrastrados a los inocentes.
Lo estamos viendo en Gaza. ¿Qué dicen los Convenios de Ginebra y todo el derecho internacional? Que Israel no debe cometer genocidio. Pero lo hace. ¿Por qué? Porque puede, porque tiene el poder del chantaje: si me tocan, voy a desatar una guerra nuclear. ¿Puede Rusia mover las fronteras de Ucrania? Sí ¿Por qué ? Simple, porque puede.