La inflación en El Salvador se desaceleró levemente en enero a 1.20%, según datos del Banco Central de Reserva, BCR. Estos datos indican que algunos productos podrían reducir su precio de manera paulatina, sobre todo las bebidas, los bienes inmuebles, artículos para el hogar y el tabaco.
Para la economista Tatiana Marroquín, la economía salvadoreña ya no sufre de la alta inflación que se experimentó en 2022 y 2023; por eso, se ha sentido algún tipo de alivio en cuanto a la presión del alza de los precios, agrega la especialista.
Sin embargo, señala que desde la pandemia hasta la fecha, la economía familiar ha sufrido un deterioro, según los indicadores económicos.
Pese a la reducción de la inflación, la economía salvadoreña no está bien, dice la economista Marroquín. Sin embargo, el gobierno busca cambiar la percepción en este tema con encuestas. Por ejemplo, la encuesta más reciente de CID Gallup de enero de 2024, dice que la situación económica familiar mejora significativamente. Sin embargo, estos datos deben analizarse con cuidado, ya que el rango que se utilizó de población no es significativo, opina la economista.
La economista Tatiana Marroquín considera que dependemos más de compras del exterior que de la producción nacional. El reto, ahora, es enfocarse en ese ámbito. Pero añade que eso requiere de un refinamiento en términos de conocimiento de políticas públicas y económicas, que hasta el momento este Gobierno no ha mostrado.