Un nuevo trabajo reveló pruebas decisivas sobre la importancia de las vitaminas A, B, C, E y K.
Al buscar elementos esenciales para fomentar la salud ósea, la vitamina D destaca por su capacidad de absorber el calcio indispensable.
Sin embargo, una reciente investigación documentó la importancia de otros compuestos en la prevención de fracturas y de la osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos.
El trabajo, publicado en International Journal of Molecular Medicine, reveló pruebas decisivas sobre la importancia de los nutrientes A, B, C, E y K.
«Cada análisis varió de un elemento a otro”, pero apuntó a la formación de esta parte del cuerpo como un proceso complejo de múltiples requisitos, afirmó la científica Bess Dawson-Hughes, de la Universidad de Tufts, en Estados Unidos.
De acuerdo con el artículo, el suplemento con altas cantidades de ciertos químicos es perjudicial para los organismos.
Por lo tanto, las personas sin deficiencias graves, detectadas a través de análisis de sangre, solo necesitan de una alimentación equilibrada.
Los huesos humanos crecen durante la infancia y la adolescencia, y alcanzan su máxima fortificación alrededor de los 30 años.
Aun así, los esqueletos continúan dinámicos durante toda la vida, pasando por un proceso llamado remodelación, desencadenado no solo por las fracturas, sino por las tensiones cotidianas que sufrimos.