Científicos de la Universidad de Tokio, en Japón, construyeron una cara robótica recubierta con un material similar a la piel humana, capaz de expresar sonrisas.
S egún la revista Cell Reports Physical Science, la creación mostró propiedades de movilidad, autocuración y de detección integradas. Para su desarrollo, los investigadores imitaron las estructuras de los ligamentos y utilizaron perforaciones al unir los elementos complejos.
«Manipular tejidos biológicos blandos y húmedos durante el proceso es mucho más difícil de lo que la gente ajena al campo podría pensar. Por ejemplo, pueden entrar bacterias y el tejido morirá», subrayó el profesor Shoji Takeuchi.
Durante el proceso, utilizaron una técnica común para la adherencia de plástico, el tratamiento con plasma, y así atraer el colágeno hacia las estructuras finas. Como siguiente paso mencionaron la necesidad de desarrollar «arrugas superficiales y una epidermis que logre la apariencia humana».
Los profesores también sostuveron que el movimiento «también es un factor crucial, por lo que otro desafío importante es crear expresiones similares”. Al decir de los autores, sentir su entorno con mayor precisión y realizar tareas con nuestra destreza humana es increíblemente motivador.