La economía de El Salvador está pendiente de los pasos del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, indican diversos análisis.
C uando algunos expertos como el economista y expresidente del Banco Central de Reserva (BCR) Mauricio Choussy estiman que 2024 cerrará con un crecimiento de dos o menos, otros ponen su mirada en el ascenso de Trump a la presidencia, algo que puede ser favorable pero también pueden hundir a la economía local.
La última proyección del BCR, actualizada en junio pasado, situó el índice de crecimiento en un tres y un 3.5 por ciento pero podría descender porque se encuentra en un periodo de desaceleración que se acentuará o no con la llegada a la Casa Blanca del estadounidense.
El primer año del gobierno de Trump al frente de la Casa Blanca favorecerá a la economía salvadoreña pues será difícil que aplique de inmediato su política migratoria lo cual dará un margen a los países amenazados con recibir de vuelta a miles de sus compatriotas, entre ellos El Salvador.
Persisten riesgos latentes relacionados con deportaciones masivas y su efecto sobre las remesas familiares que representa casi un 25 cierto del PIB local, advirtió Choussy.
Además el mandatario republicano planea una economía y comercio más proteccionista lo cual puede impactar en las exportaciones locales, más cuando uno de sus principales rubros exportables, los textiles y otras manufacturas, acumulan nueve trimestres consecutivos en negativo afectados por la caída en la demanda externa.
Aunque la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) espera que la caída del crecimiento del sector y las exportaciones se reviertan en 2025, es algo que dependerá mucho del cliente estadounidense y de lo que decida Trump.
La política de Washington puede o no revertir la caída que hoy experimentan las exportaciones que rondan el 1.9 por ciento, según el BCR, en un escenario en el cual las remesas crecen muy poco
Según los expertos, las ventas al exterior se podrían favorecer si Trump sube los aranceles a México, el mayor proveedor del mercado estadounidense.
Washington es el principal socio comercial de El Salvador, una tercera parte de las ventas tiene como destino ese mercado.
No obstante los peligros, la mayoría de los expertos y empresarios locales, estiman que la primera etapa del nuevo gobierno de Trump va a ser favorable para la economía.
Al respecto, Choussy estimó que la llegada del republicano al gobierno incrementará el crecimiento económico de Estados Unidos, un dinamismo que favorecería a El Salvador en una cifra similar.
Sin embargo, muchos recuerdan la manida frase de que cuando Estados Unidos estornuda el mundo, en este caso El Salvador, se resfría. (PL)