El Ministerio de Medio Ambiente de Japón ha presentado un automóvil ecológico hecho de nanofibras de celulosa que pueden ser extraídas de árboles y de otros materiales derivados de plantas, incluidos los residuos agrícolas.
El Nano Cellulose Vehicle (NCV), presentado en el Salón del Automóvil de Tokio, ha sido desarrollado por iniciativa del Gobierno nipón en cooperación con 22 organizaciones, entre las cuales destaca Toyota. La idea tras el proyecto es crear un vehículo que cause menos impacto en el medio ambiente. Las nanofibras de celulosa son un 20% más livianas que el acero y más de cinco veces más resistentes. Eso significa que este auto necesitará de menos potencia para desplazarse, lo que lo hace más económico y reduce las emisiones de dióxido de carbono. El uso de las nanofibras de celulosa, además, reduce drásticamente las emisiones de carbono en el proceso de fabricación del auto.
«El principal legado negativo de los automóviles actuales es la cantidad de dióxido de carbono que emiten. El ahorro de peso es un factor extremadamente importante que contribuirá a la reducción de las emisiones. Otra cosa que se exige de los materiales es que sean carbononeutrales (…) ‘Liviandad’ y ‘carbononeutralidad’, las nanofibras de celulosa son la respuesta para alcanzar ambas cosas», afirmó Yuji Kageyama, profesor del Instituto de Tecnología de Kanazawa.