En conferencia de prensa, Degenhart admitió que con la llegada de este primer centroamericano proveniente de El Paso, Texas, da inicio la etapa operativa de implementación del convenio de asilo, muy cuestionado por analistas y grupos civiles por negociarse a espaldas de la ciudadanía y clasificar como de tercer país seguro.
La próxima semana se recibirán más vuelos; hoy estamos haciendo las pruebas del sistema y los ajustes del procedimiento para atender a los migrantes, destacó el funcionario.
Jovel, por su parte, aseguró que sostuvo conversaciones con el canciller de Honduras para informarle sobre la situación, con lo cual, dijo, ‘se pone en la mesa que se están utilizando todos los acuerdos internacionales de los cuales Guatemala es parte’.
Luego de un gran alboroto mediático y cuestionamientos al gobierno de Jimmy Morales sobre la implementación del acuerdo nacido bajo presiones económicas por parte de Estados Unidos, el tema pasó a tener un perfil bajo, solo con llamados de atención desde medios de prensa norteamericanos.
Incluso, el propio Degenhart dijo el lunes pasado que aún se analizaban opciones para el ingreso y ubicación de los migrantes retornados en proceso de solicitud de asilo, pero solo después del revuelo que causaron sus respuestas al ser entrevistado por el Washington Post.
Ante las dudas que despertaron sus palabras, detalló que las conversaciones proseguían y que las conclusiones estarían próximas a alcanzarse, aunque nunca dejó entrever lo próximo que sería el primer envío.
A su juicio, el acuerdo por él rubricado en Washington beneficiará solo a ciudadanos de Honduras y El Salvador; sin embargo, el contenido total del texto no se ha divulgado aquí.
Ante cuestionamientos sobre el aspecto financiero del mismo, Degenhart detalló que organizaciones internacionales son las que dentro de su presupuesto asumen los costos y gastos de apoyo a todas estas personas que van a ser trasladadas a Guatemala.
El Ejecutivo no va a hacer ningún tipo de erogación, nosotros no hemos gastado ni un solo centavo en hacer este proceso de implementación, recalcó.
La víspera, el Gobierno de Estados Unidos anunció una norma dirigida a la aplicación de sus acuerdos migratorios con Guatemala, El Salvador y Honduras.
Estos pretenden limitar la llegada de migrantes irregulares a territorio norteamericano y de esa forma sacarse de arriba la presión y las críticas que generan las políticas del presidente Donald Trump en este asunto.