La Dirección de Registro de Bienes Culturales del Ministerio de Cultura invita a la población a disfrutar de la plaza Salvador del Mundo, declarada Patrimonio Cultural de El Salvador un 26 de noviembre.
Más de siete décadas de historia abriga la plaza, erigida en la capital de El Salvador en 1942. Un lugar que es emblemático para nuestra diáspora; además, por allí desfilaron más de 20 presidentes de la República, dos Juntas Revolucionarias de Gobierno y un Directorio Cívico Militar, entre otros (ediles, munícipes y diversos actores locales).
Esta plaza fue declarada como Patrimonio Cultural de El Salvador el 26 de noviembre de 2012, publicado en el Diario Oficial n.° 77, tomo 399, con fecha 29 de abril de 2013. Se encuentra ubicada en el Paseo General Escalón, entre bulevar San Antonio Abad, la 67 avenida norte, la alameda Manuel Enrique Araujo, la 65 avenida norte y la alameda Franklin Delano Roosevelt, en el municipio de San Salvador.
Según la declaratoria —resolución interna 014/2012—, la plaza Salvador del Mundo fue edificada en 1942, bajo la supervisión del arquitecto José María Barahona Villaseñor, en un terreno donado por la sociedad Escalón Núñez, Sociedad Anónima, para conmemorar la celebración de la creación de la Arquidiócesis de San Salvador a través de la realización del Primer Congreso Eucarístico Nacional, convirtiéndose en esa época en el punto que señalaba la entrada desde Santa Tecla a San Salvador y el límite occidental de la capital.
Al centro de la plaza se ubica el monumento identificado popularmente bajo la advocación del Divino Salvador del Mundo, una escultura en mármol de Carrara, traída desde Italia para ser colocada sobre la tumba del expresidente de la República, Manuel Enrique Araujo, enterrado en el Cementerio General de Los Ilustres.
La escultura, años después, fue donada a la Iglesia Católica Apostólica y Romana de El Salvador por doña Concepción Araujo de Mena, hija del expresidente, y por solicitud del entonces arzobispo metropolitano de San Salvador, Luis Chávez y González, fue instalada y develada en la plaza Salvador del Mundo.
La obra se encuentra sobre un pedestal de concreto, armado en forma piramidal, construido por don José Esteban Aquino, ornamentado con grandes cruces en cada uno de los costados y revestido con imitación de mármol por el señor Carlos Arenales, de nacionalidad guatemalteca, quien también elaboró las figuras de los continentes que se observan en el globo terráqueo sobre el cual se posicionó la escultura.
De acuerdo a la resolución, tanto la plaza como el monumento hacen alusión a su nombre y poseen valor cultural de antigüedad (datan de la mitad del siglo XX).