El 29 de marzo de 2017 los diputados de la Asamblea Legislativa prohibieron la minería metálica en El Salvador, siendo el primer país en el mundo que se legisla contra esa silenciosa amenaza.
Andrés Mckinley, especialista en agua y minería de la UCA, lamentó esta semana que el Gobierno salvadoreño no cumpla con los lineamientos de la ley para cerrar, limpiar y buscar alternativas de vida para los ‘güiriseros’ o mineros artesanales que viven de la minería.
“Yo entiendo a los mineros artesanales que ha sido su fuente de trabajo durante años (la minería) y tratan de sobrevivir. Pero es responsabilidad del Gobierno buscarles alternativas de vida y hacer cumplir la ley”, explicó Mckinley.
Desde la aprobación en 2017, la misma ley daba dos años al Gobierno para cumplir una serie de lineamientos, de los que hasta la fecha no se han trabajado.
Luís González de la UNES insiste en que el Gobierno debe hacer el cierre técnico de las minas, una acción que a criterio de González no implica dificultad.
“Hemos hecho varios llamados al Gobierno, específicamente al Ministerio de Economía y a la Dirección de Hidrocarburos y Minas, sobre el incumplimiento de la ley. Sin duda tenemos que seguir remarcando la necesidad de que se prohíba cualquier tipo de minería”, indicó González.
La UNES agregó que la deuda no sólo es al incumplir la ley, si no con la gente. Además el cierre de minas y el resarcimiento de daños son dos aspectos que son ignoradas por el Ejecutivo.
El resarcimiento de daños de las minas en las zonas como Sebastián Salitrillo, en el departamento de Santa Ana y en la Unión son acciones que difícilmente limpiarán lo contaminado pero debe hacerse algo, expuso Mckinley y González.
“Hay barriles de cianuro, agua muy contaminada desde hace décadas. Hay casos difíciles, pero debe hacerse algo, meterse a cumplir con medidas de reparación para el medio ambiente”, aseguró Mckinley.
“Esperamos que el Gobierno este año (2020) cumpla con lo estipulado por la ley, sino seguiremos insistiendo e intentando hacer algo por el país”, abonó González.
La minería metálica ha afectado una gran parte de los recursos naturales de El Salvador: como flora y fauna, ha causado efectos negativos para la salud humana de las poblaciones y si no se hace nada socava los pocos recursos que se tienen para vivir.