UFG concluye prototipo de ventilador mecánico para pacientes con coronavirus

El prototipo del ventilador mecánico pulmonar, elaborado por el Laboratorio de Nanotecnología de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), fue finalizado el pasado 27 de abril y ya están listo para la producción industrial, sólo se espera que el Ministerio de Salud (Minsal) extienda una carta para luego comenzar la producción del aparato.

El aparato, denominado EJÉKAT 1.0, es un equipo que sustituye la operación de las bolsas llamadas ambú, operadas por médicos y estudiantes de medicina manualmente, por la función de un actuador electromecánico.

Ante el posible impacto del COVID-19, infección ocasionada por el nuevo coronavirus, los ingenieros Romeo Muñóz, Ángel Hernández, Wolfgang Büscher, bajo la coordinación de Rainer Christoph, coordinador del Laboratorio de Nanotecnología de la UFG, decidieron crear un prototipo de ventilador mecánico pulmonar con el objetivo de asegurar que se puedan salvar las vidas de pacientes con graves dificultades para respirar, una situación que podría registrarse en los hospitales nacionales, debido a las complicaciones generadas por el virus que surgió en China.

“El Gobierno, concretamente el Ministerio de Salud, debe extender una carta que autorice que se puede producir y ya luego pasar a la parte de producción”, dijo Óscar Picardo Joao, director del Instituto de Ciencias, Tecnología e Innovación de la UFG.

Durante la fase de pruebas, según Picardo, se tomaron en cuenta diferentes parámetros como la presión de oxígeno, las revoluciones por minuto y la integración de otro circuito, además de la calibración de todas las variables del equipo, mismo que fue probado en un laboratorio de Electrolab Medic.

Entre las características del EJÉKAT 1.0, Picardo señaló el alcance de volumen tidal (la cantidad de aire que se respira en una respiración normal), frecuencia respiratoria y presiones máximas. De acuerdo con el informe del equipo, que fue publicado en el observatoriocovid19.sv, el prototipo toma en cuenta las asimetrías entre ciclos de inhalación y espiración; es decir, que “el dispositivo es capaz de generar diferentes flujos individuales durante los ciclos de insuflación, exsuflación y pausa respiratoria.

También se consideró para la elaboración del aparato el tiempo de operación continua, lo que significa que es capaz de operar sin interrupción durante un máximo de 48 horas.

En el mismo sentido, el prototipo cuenta con alarmas por presión excesiva, por necesidad de mantenimiento, indicador de funcionamiento correcto, y alarmas para cambio de bolsa ambú y por fallo mecánico del motor.

Algunas de las limitaciones contenidas en el informe son la falta de sensores de presión integrados; está diseñado para funcionar con una bolsa específica; ha sido calibrado únicamente para las condiciones atmosféricas de San Salvador; y no incluye algunos dispositivos externos.

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