«Somos capaces de matar el virus cómodamente, mientras andamos por la calle, respiramos o hablamos», asegura su creador. Una empresa ubicada en Elche (Alicante) ha diseñado una potente mascarilla de rayos UV-C que elimina el coronavirus mientras se respira.
Aparentemente podría ser una mascarilla como otra cualquiera, pero no tiene equipo filtrante. Su peculiaridad reside en que posee una pequeña cámara donde un conjunto de diodos de LED eliminan cualquier tipo de virus, incluso las esporas para los alérgicos. La empresa alicantina Technorevolution ha patentado una mascarilla que puede eliminar el coronavirus mientras se respira a través de la luz ultravioleta que genera el LED.
«Es una mascarilla normal y corriente, pero podéis ver a través de ella. No tiene equipo filtrante. Dentro de esta pequeña cámara van los diodos LED trabajando a 222 nanómetros, nos la acoplamos, y mientras respiramos, mientras pasa el aire, tanto el que exhalamos como el que inhalamos, en esta cámara mata cualquier tipo de virus», explicó Abel Martínez, fundador e inventor en Technorevolution.
Con esta revolucionaria mascarilla sería posible pasear tranquilamente por la calle mientras se elimina la presencia de coronavirus tanto al inhalar como al exhalar. El dispositivo funciona con una batería que se recarga cada ocho horas, permitiendo ahorrar en mascarillas desechables y acabando con los residuos que estas generan.
«Nadie había pensado que mientras respiramos podemos matar el virus mediante una frecuencia determinada como ‘ultra violeta profundo’, que no es el típico ultravioleta. Hay muchas frecuencias de ultra violeta, todas no matan, o no te permiten matar a gran velocidad. La que nosotros hemos elegido para meter en esta mascarilla, haciendo este pequeño túnel, es una frecuencia dopada con una sustancia que mata el virus a velocidad de milisegundos«, aclara su fundador.
Se carga cada ocho horas como si de un móvil se tratase y una vez que se realice la carga completa, la mascarilla dispondrá de una autonomía de otras ocho horas. Por ahora no está a la venta a todos los públicos, pues su objetivo es distribuirla a los equipos del Estado como hospitales o el cuerpo de la Guardia Civil, pero es «una idea inicial», asegura la cofundadora de la empresa, Rosa María Arenas.
