El municipio de Chalchuapa, donde están las ruinas arqueológicas mayas de Tazumal, permanece en alerta por un enjambre sísmico que ya superó los 200 movimientos telúricos.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) precisó que al menos siete temblores fueron sentidos por la población, con epicentro a una profundidad que oscila entre los tres y los seis kilómetros.
Los sismólogos atribuyen esta seguidilla a la activación de fallas geológicas en este territorio del occidente salvadoreño, destino turístico tanto por la pirámide de Tazumal como por la Ruta de las Flores.
Entre los 203 sismos registrados por la Red Sísmica Nacional destacó un terremoto de 4,1 grados de magnitud en la escala Richter, que provocó más sustos que daños materiales o humanos.
Conocido como el valle de las Hamacas por su incesante actividad sísmica, El Salvador sufrió en 2017 un enjambre que dejó un muerto, numerosos daños materiales, desprendimientos de rocas y deslaves.
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