Gremiales y tanques de pensamientos buscan unir esfuerzos regionales para la dinamización económica.
Centroamérica requiere desarrollar un plan integral que ayude a la generación de empleo, apoye a los micro, pequeños medianos y grandes empresarios, atraiga inversión y cause el repunte de las economías y, al mismo tiempo, se combata la corrupción y se respete el Estado de Derecho.
Este fue parte de los puntos abordados en el primer encuentro virtual Diálogo Empresarial 2020, organizado por la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (FUNDESA) y la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y social (FUSADES).
A juicio de Niles Leporowski, presidente de CACIF, es el momento de trabajar todos los sectores en una estrategia conjunta que permita salir adelante no solamente con la mirada en el futuro inmediato, sino una estrategia sostenible con visión a largo plazo.
Miguel Angel Simán, presidente de FUSADES, agrega que puntos importantes que debe contemplar esta agenda común es reducir el gasto público y la burocracia, aprovechar la tecnología para eficientizar el Estado y respeto al orden constitucional.
Una de las oportunidades que se presentan para el sector privado de Centroamérica en la nueva normalidad es la reubicación de cadenas de producción, de manufactura y servicios porque a nivel global hay una reconfiguración porque las empresas buscan lugares más próximos a los mercados de consumo.
Mauricio Claver-Carone, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), estima que particularmente son tres sectores con potencial para la región: los textiles, los conductores eléctricos y los servicios basados en conocimiento.
«Los países de Centroamérica se encuentran en una posición privilegiada en el corto plazo por su posición geográfica, población joven y su red de acuerdos comerciales», dijo Claver-Carone.
