El café con leche preparado hace unas horas puede ser perjudicial para la salud, aseguró la nutricionista y gastroenteróloga Nuria Dianova.
En cualquier bebida a temperatura ambiente comienzan a desarrollarse diversos microorganismos con el tiempo. Al café solo no le pasará nada en un par de horas, pero el café con leche no debe dejarse en la mesa durante mucho tiempo.
«La humedad es el entorno más óptimo para el desarrollo de bacterias y microorganismos. Si se añade leche al café, el riesgo de que los microorganismos se multipliquen en él aumenta muchas veces», explicó la nutricionista.
Agregó que el café con leche es mejor tomárselo lo antes posible después de su preparación. Si ha hecho demasiado café solo, lo que ha sobrado debe conservarse en el frigorífico.
La gastroenteróloga indicó que según las normas de nutrición médica, los platos preparados se conservan hasta dos horas a temperatura ambiente después de ser cocinados. Si no se consumen, es necesario guardarlos en la nevera.
Hay que tener en cuenta que el sabor del café también cambia con el tiempo, se hace más amargo y pierde su aroma.
«Además de los nutrientes, el café tiene un efecto psicológico, por su aroma y su sabor. Por supuesto, el café de ayer no tiene ese aroma y sabor, es bastante pobre y no tendrá un efecto tan estimulante», advirtió Nuria Dianova.
La nutricionista recordó que es mejor cocinar los alimentos y las bebidas en la medida en que se necesiten, así se obtendrá el máximo beneficio y el mínimo riesgo para la salud.