A un año del inicio de la pandemia por coronavirus, la Mesa por la Soberanía Alimentaria lamenta que no exista una estrategia para superar la crisis alimentaria en El Salvador.
Según la Mesa por la Soberanía Alimentaria a un año de la pandemia del covid- 19, El Salvador no ha podido superar la crisis alimentaria que enfrentan las familias campesinas. Esta no sólo es producto de la pandemia, sino de los efectos de las tormentas del año 2020.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), en El Salvador, se espera que alrededor de 1 millón de personas enfrenten una alta inseguridad alimentaria aguda, entre marzo y mayo de 2021, incluidas 121,000 en situación de emergencia alimenticia.
Mhaydeé Recinos, representante de la Mesa, lamentó que el Gobierno aún no tenga un plan para superar la crisis alimentaría que muchas familias están viviendo.
“Tomando en cuenta lo anterior la Mesa por la Soberanía Alimentaria lamenta que a un año del inicio de la pandemia aún no se cuenta con una estrategia, ni plan sustentable, ni consultado con la población campesina para hacer frente a la creciente crisis alimentaria derivada del impacto del covid-19 y los efectos del cambio climático. Por el contrario se incrementó la importación de alimentos en detrimento de los productores y productoras nacionales. Dichas importaciones han subido en un 327% desde México en tan solo un año 61 millones más que en el 2019, bajo contratos opacos a empresas altamente cuestionadas a nivel internacional”.
La Mesa señaló que los grupos más afectados son los que dependen de las actividades agrícolas y ganaderas, el sector informal o propietarios de pequeñas empresas. Estos son los grupos que han experimentado pérdidas en sus ingresos debido a las restricciones de movilidad y transporte relacionadas con la pandemia.
Adela Bonilla, también de la Mesa, aprovechó para señalar que el anterior ministro de Agricultura y ahora viceministro, Pablo Anliker, nunca rindió cuentas de su labor. Bonilla espera que el nuevo ministro de Agricultura corrija los errores de Anliker, quien en el marco de la pandemia benefició con compras de alimentos a empresas mexicanas y no la producción nacional.
“A respetar la institucionalidad y utilizar los canales y vías oficiales para administrar la cosa pública, que el Ministerio de Agricultura Ganadería cumpla con la Ley de Acceso a la Información Pública facilitando los registros de las compras realizadas en el marco de la emergencia del covid-19, que cumpla de inmediato con los requerimientos de la Corte de Cuentas de la República y se someta a una auditoría integral de la gestión del exministro Anliker, que el nuevo ministro David Martínez rectifique en su gestión los errores cometidos por su antecesor permitiendo sin objeciones cualquier investigación judicial sobre las compras en el marco de la emergencia del covid-19, que se elabore un plan de atención a la situación de hambre por la que está pasando mucha de nuestra población con un enfoque de soberanía alimentaria con respecto a la cultura campesina y con plena participación ciudadana“.
La Mesa por la soberanía alimentaría también en el marco del Día Internacional de la Madre Tierra insta a las autoridades de Gobierno a garantizar alimentos a la población y el cuido de los bienes naturales y exhortó a la comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático a continuar con la discusión de la actual propuesta de la Ley General de Aguas, que cumpla con los puntos no negociables: 1) Declarar que el agua es un bien público; 2) Garantía del Derecho Humano al Agua y Saneamiento; 3) Gestión Pública con participación efectiva de la sociedad salvadoreña en su conjunto; 4) Gestión Sustentable de las Cuencas Hidrográficas; y 5) Régimen Económico y financiero justo y equitativo.
