El premier de Israel sería expulsado del poder tras 12 años, plazo durante el cual deja un historial lleno de crímenes y escándalos de corrupción.
El miércoles, los partidos de la oposición de Israel anunciaron la concreción de un acuerdo para la conformación de un gabinete y terminar así con los 12 años del mandato del primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Este polémico pacto se produjo mientras el régimen de Israel atraviesa un impasse político de dos años, luego de que en cuatro elecciones generales Netanyahu no alcanzara la mayoría necesaria para formar gabinete.
De no recibir el acuerdo el respaldo del parlamento israelí, corre el riesgo de que se celebren las quintas elecciones en dos años.
Netanyahu, airado ante el acuerdo para destituirlo
Mediante un mensaje publicado este jueves en Twitter, el primer ministro israelí ha cargado contra la decisión de los partidos de izquierda, centro y derecha para formar gabinete. “Todos los parlamentarios elegidos por los votos de la derecha deben oponerse” a este pacto “peligroso”, ha señalado.
Netanyahu, uno de los premieres más sangrientos de la historia
En una nota publicada este jueves, el portal Al-Arabi Al-Jadeed ha realizado un resumen del historial laboral de Netanyahu, tachándolo de “uno de los premieres más sangrientos de la historia, tras haber librado tres guerras contra la Franja de Gaza”.
Efectivamente, Israel lanzó tres guerras contra Gaza en 2008, 2012 y 2014, esta última la más sangrienta, con un saldo de miles víctimas fatales palestinas. Esto mientras, se temía que las nuevas hostilidades de los sionistas, desde el 10 y 21 de mayo pasado, encaminaran el conflicto israelí-palestino a una cuarta guerra.
Netanyahu dejaría el poder con un Israel hundido
Netanyahu, líder del partido Likud, está acusado de una serie de casos de corrupción: recibió obsequios de amigos multimillonarios e intercambió favores con magnates de los medios de comunicación para una cobertura más favorable de su persona y su familia.
Sus intentos por mantenerse en el poder, pese a las acusaciones de corrupción en su contra, generaron una grave crisis política, de modo que el régimen de Tel Aviv realizó cuatro elecciones en los últimos dos años, precisa el informe de Al-Arabi Al-Jadeed.
En la escena política, prosigue el texto, Netanyahu no solo no ha entrado en ningún diálogo de paz con los palestinos, sino que ha impulsado el desarrollo de la construcción de los asentamientos ilegales en la Cisjordania ocupada.
De acuerdo al reporte, en la política exterior, el primer ministro israelí llevó en 2018 a Estados Unidos, entonces presidido por Donald Trump, a retirarse del acuerdo nuclear con Irán —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas inglés)—.
Asimismo, en el marco de la alianza irrompible entre Netanyahu y Trump, este último presentó el llamado ‘acuerdo del siglo’ supuestamente como una solución al conflicto israelí-palestino, pero que solo pretendía legalizar la ocupación israelí, privando a los palestinos de sus derechos básicos.
Netanyahu dio inicio también a un plan para lograr la distensión con Arabia Saudí y normalizar los lazos con los Estados de mayoría musulmana en el Golfo Pérsico y África, en un plan para hacer frente a Irán.
No obstante, la reciente agresión de Israel a Gaza provocó el descontento popular contra los acuerdos entre Israel y los Estados árabes del Golfo, demostrando que no puede dejarse de lado la condición del Estado palestino.
FUENTE: HispanTV
Tomado de Resumen Latinoamericano