Durante los dos años y medio de Gobierno del presidente de la república Nayib Bukele, 172,672 personas han sido detenidas en la frontera sur de Estados Unidos. Mientras el mandatario asegura que el número de personas que abandonan el país por falta de oportunidades disminuye, los datos muestran lo contrario.
En 2018, un año antes de que Bukele tomara posesión del cargo, el número de migrantes fue de 37,250. Sin embargo, esta cifra fue superada en el primer semestre del mandato Bukele: 38,337 fueron detenidos. Ese año ya había iniciado con números altos, en el primer semestre fueron detenidos 44,693. El alto porcentaje de popularidad del nuevo mandatario y las promesas con las que tomó la presidencia no funcionaron como muro de contención para los salvadoreños. Continuaron buscando oportunidades en el país norteamericano.
El año 2020, cuando se reportó el primer caso por covid-19 en el país, pese a los cierres fronterizos, 20,570 personas fueron detenidas en su trayecto hacia Estados Unidos. La pandemia no logró frenar la ola de migrantes. El país atravesaba una situación económica compleja. Se habían perdido alrededor de 79,000 empleos formales. El Gobierno, sin embargo, decía ser uno de los que mejor había manejado la pandemia.
Una vez que se levantaron las restricciones en las fronteras, el año 2021 llegó a una cifra récord de migrantes detenidos en la frontera sur: 113,765. El triple que en 2018 y 30,735 más que en 2019, el año previo a la pandemia.
El Gobierno Bukele, sin embargo, se ha mostrado esquivo en relación al tema. En 2021, a más de año y medio de su mandato, en una entrevista con Tucker Carlson, el presidente aseguró que una de la causas que desencadenan la migración es la inseguridad. Dijo también, que estaban trabajando para disminuirla. Para entonces, el gabinete de seguridad ya reportaba días de cero homicidios.
De hecho, 2021, según datos de la Policía Nacional Civil (PNC), cerró como el año más seguro del que se tiene registro. Hubo 1,140 homicidios, tres veces menos que en 2018, que ocurrieron 3,346. Los salvadoreños, sin embargo, han denunciado que persiste el control territorial de las pandillas. Además, los miles de empleos que aún no recupera el país, han hecho del último año un récord en el tema migratorio.
En septiembre 2019, a pocos meses de que Bukele asumió la presidencia, firmó un acuerdo con el Gobierno del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El país se comprometió a que el país norteamericano puede enviar a El Salvador a «cualquier persona que pida protección en un puerto de entrada o que cruce entre puertos de entrada en la fecha efectiva de este acuerdo o posterior a ella». Aunque no se nombró de esa forma, este acuerdo, el acuerdo fue similar al firmado por México, llamado «Tercer país seguro». Estos quedaron anulados con la llegada de Joe Biden a la presidencia. Pero en 2021 volvió el programa «Quédate en México».
Luego, en 2021, Bukele vetó la Ley Contra el Tráfico de Personas, que buscaba penas más duras para los «coyotes» o guías de migrantes. El presidente dijo su política migratoria no se basaba en criminalizar a los migrantes. Sin embargo, no se ha conocido otro tipo de propuesta para mejorar la situación.
Las altas cifras de migrantes detenidos coinciden, además, con un momento en que las relaciones entre El Salvador y Estados Unidos atraviesan una tensión. La exEncagada de Negocios de Estados Unidos, Jean Manes, incluso dijo que estaban en «pausa». Aunque los programas de cooperación han continuado, la tensión con el Gobierno ha ido en aumento.
En medio de esta situación, organizaciones de la sociedad civil han cuestionado al gabinete por una propuesta que contribuya a disminuir los índices de migrantes. Para el Gobierno, sin embargo, el tema se trata de presión política y niega las cifras que muestra el Departamento de Seguridad de Estados Unidos todos los meses.
Fuente: Prensa gráfica