En nuevo informe publicado por el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) encontró que las secuelas de la pandemia podrían conducir al abandono de la profesión por parte de trabajadores de la salud, creando un déficit de hasta 10 millones de profesionales en este campo a nivel mundial para 2030.
El agotamiento y el aumento de la presión sobre los servicios sanitarios esenciales son dos de los factores que podrían conducir a este déficit, destaca el informe. La pandemia, por ejemplo, condujo a una caída del 25 % en los servicios sanitarios esenciales, algo que afectó especialmente a los países en desarrollo.
“El covid aumentó la presión en los sistemas sanitarios, afectó las cadenas de suministro global de productos esenciales y llevó a muchos sobrecargados trabajadores del sector a situaciones límite”, es una de las conclusiones del estudio de WEF.
”El peligro de la violencia (contra estos trabajadores) y la sobrecarga es real, y es la causa de que muchos doctores consideren dedicarse a otras profesiones”, señaló en un comunicado del Foro el médico Kashish Malhotra.
El informe aborda las barreras y posibles soluciones para alcanzar equidad, transformación, innovación y sostenibilidad global en la salud y sector de la salud en 2035. Ese año es importante, indica el documento, porque da “tiempo suficiente para responder en el contexto de otros objetivos mundiales clave, como la los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 y las contribuciones nacionalmente determinadas como parte del Acuerdo de París, y ofrece la oportunidad de cambios en la salud y la asistencia sanitaria a nivel del sistema”.
Entre las barreras que identificó el informe están: problemas en el financiamiento, el empeoramiento de indicadores de referencias de salud y bienestar de referencia, las secuelas de la pandemia por covid-19, la dificultad de integrar nuevas tecnologías al sector y problemas con las cadenas de suministro.
Para este 2023, específicamente, el informe identificó que las mayores barreras de la salud y la asistencia sanitaria serán “el empeoramiento de la salud mental, la escasez de personal sanitario, problemas en la cadena de suministro y la inestabilidad macroeconómica y climática (por ejemplo, el suministro de energía y la inflación)”.
Para lograr las transformaciones propuestas para 2035, el reporte concluyó que se requiere de un entorno que apoye la financiación, el uso y la aplicación de enfoques innovadores en ciencia y medicina, sobre todo en los países o regiones donde la infraestructura y las oportunidades pueden no estar tan avanzadas”.
Un ejemplo que resaltó el informe fue alcanzar sostenibilidad para reducir el impacto de la industria sanitaria, por ejemplo, por medio de cambios en la cadena de suministro y proponiendo una atención descentralizada). “Al mismo tiempo”, agrega el documento, “al prepararse para cambio climático, para mejorar la salud y el bienestar en todos los países, incluidos los que sufren un impacto desproporcionado”.
Fuente: El Espectador
