El contexto de la conmemoración de la independencia en El Salvador y demás países de América Central inspiró este espaldarazo a gobiernos que aún luchan por una auténtica emancipación del acoso económico y cultural del imperialismo.
Los manifestantes denunciaron una nueva arremetida dirigida a descalificar la institucionalidad en países como Venezuela y Nicaragua, para aislarlos política y diplomáticamente ante los organismos multinacionales como la ONU y la OEA.
Por ello, FESSAL condenó en un comunicado la agresión diplomática, política, económica y militar auspiciada por Estados Unidos, la Unión Europea y el denominado Grupo de Lima contra los gobiernos progresistas de América Latina.
‘Rechazamos rotundamente la decisión del gobierno de Estados Unidos de promover la desestabilización con métodos violentos a aquellos gobiernos que no son afines a sus macabros proyectos de dominación y sumisión’, señala el texto.
El pronunciamiento condenó la participación de Washington en los reiterados ataques criminales contra Venezuela, incluso un frustrado intento de magnicidio contra el presidente democráticamente electo Nicolás Maduro.
A su vez, denunciaron la campaña mediática, violenta e injerencista que busca derrocar en Nicaragua al Frente Sandinista de Liberación Nacional, mediante prácticas desestabilizadoras ya usadas para derrocar otros gobiernos.
Por otro lado, saludaron la decisión soberana del gobierno salvadoreño de romper relaciones con Taiwán para establecerlas con la República Popular China, y rechazaron la actitud revanchista de Estados Unidos.
‘Que (Washington) entienda de una vez por todas que América Latina ya no es su patio trasero y que los pueblos tienen derecho a su autodeterminación’, concluye el comunicado, que llama a la resistencia global contra esta ofensiva imperial.