Esta será la última participación de Sánchez Cerén como presidente en la ONU, donde en años anteriores el excomandante guerrillero y firmante de los Acuerdos de Paz ha reivindicado diversas causas de la izquierda por un mundo más justo.
De hecho, el pasado año reclamó el fin del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos a despecho del rechazo mundial, contra el pueblo y gobierno de Cuba.
Además, exigió respeto a los derechos de los migrantes salvadoreños en Estados Unidos, en especial los casi 190 mil que perderán su estatus de protección en 2019, por la política de tolerancia cero de la administración de Donald Trump.
En ese entorno, abogó por un pacto mundial que garantice una migración segura, regulada y ordenada, y que reconozca la participación y aportes positivos de estos grupos poblacionales en las sociedades de destino.
También destacó los avances de su gobierno en la lucha contra el crimen local y trasnacional, así como las acciones adoptadas para reducir la vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático y el calentamiento global.