No sé si lo que sucede en El Salvador, es lo que normalmente pasa en otras regiones del mundo dónde se celebra el certamen de miss universo, pero en este país las misses han sido conducidas -deduzco que por los organizadores del evento – al centro histórico de San Salvador, hasta aquí todo va bien, pero la cosa no para allí, las han ido a meter a la plaza libertad donde a diario se da el safarancho de los bailes callejeros (llámense placeros, porque se desarrollan en la plaza libertad), para que las manoseen hombres, mujeres y los otros que también se mueven por la zona. (Ante esto me surge otra pregunta… ¿las misses en sus lugares de origen asistirán a lugares como estos? Lugares donde a diario se vive del escándalo y de lo que en tantas ocasiones raya con la obscenidad/vulgaridad. ¿Será que ellas se prestan para tales actos en sus países de origen?).
Por: Alexander Campos*
Pero pongámonos en el plano de la más franca tolerancia y el desmedido jolgorio y con la mentalidad completamente abierta, pensemos que esto sea lo normal en el mundo,… Entonces vengo y de nueva cuenta me pregunto ¿Esto es lo que los organizadores del evento quieren? ¿Es esto lo que pretenden vender ante los ojos del mundo?.
Lo digo, porque no hemos visto a las misses dentro de un teatro apreciando una obra artística producida por autores nuestros y representada por actores nacionales, o en un concierto ofrecido por la sinfónica juvenil o nacional, en una galería de arte donde expongan sus pinturas nuestro creadores, en una conferencia magistral ofrecida por un científico o un etnógrafo de los que tiene el país, en un recital lírico-poético, en una pasarela apreciando modelos criollos exponiendo artículos producidos dentro de las empresas que promueven productos de avanzada tecnología, en laboratorios de investigación científica de impacto y beneficio económico y social para bien de la nación… entre otras cosas tantas que tenemos que ofrecer.(Fútbol no les ofrecemos porque nuestra selección no sirve)
O ¿Acaso este tipo de actividades no juega ninguna importancia para quienes organizan este tipo de certámenes?, digo esto porque ellos permiten que se tenga este tipo de apreciación de los acontecimientos suscitados dentro de nuestro territorio, dónde estamos aún muy lejos de ser merecedores de la dignidad que como ciudadanos nos corresponde disfrutar.
Lo peor que me puede llevar a pensar sobre este tipo de disposiciones, es que a las misses tan poco les interese ver o conocer un país más allá de lo que ellas vienen a ofrecer con su singular presencia…, que no tengan más que ofrecer que un baile callejero o placero (digo placero porque el baile se desarrolla en la plaza libertad, ya lo mencioné dos veces) cuando se supone que su llegada viene a embellecer, a ennoblecer, a enriquecer con su acervo cultural al país, dicho esto, en el más amplio sentido de la palabra.
Pero señores organizadores del evento (que deben de ser muchos los comisionados para tal fin) de la belleza que hablo está más allá del cuerpo y del rostro o del movimiento de las caderas, me refiero a la belleza cerebral… a la proposición de un pensamiento universal que engalane la vida.
Creo, señores, que a las misses les haría más honorable su estancia en el país si les llevarán a conocer como se elabora el alboroto o las chancacas, los ayotes en miel o el chilate.
¡La Yajaira y el dulcero son felices ahora tienen nuevas fotos para el álbum del recuerdo¡.
Nota: Todos tienen derecho a estar o no estar de acuerdo con mis apreciaciones o con mis interrogantes. Gracias.
*Escritor salvadoreño