Los alimentos en El Salvador no bajarán sus precios a escasas semanas de que finalice el año y el país entre en la recta final de la campaña electoral, estiman expertos.
Hace unos meses una ama de casa salvadoreña expresaba sus frustración al comentar que ya comer huevos en el país “era un lujo” algo que confirman los comerciantes del Mercado Central de San Salvador quienes aseguran que las posturas en las últimas semanas sufrieron un abrupto incremento.
Hace apenas un año el cartón de 30 unidades se encontraba en muchos lugares a tres dólares, hoy está fluctuando hasta 5.25 y 5.50 dólares.
La situación de los alimentos fue analizada por el expresidente del Banco Central de la Reserva (BCR), Carlos Acevedo, quien afirmó categóricamente que los precios de los alimentos no bajarán, un mal augurio para los casi un millón 800 salvadoreños que se enfrentan a la pobreza e incluso a la pobreza extrema.
Acevedo ejemplificó que los alimentos en el país aumentaron su costo en un 35 por ciento y un 40 por ciento, sin que pueda verse una disminución a futuro.
Esta situación, dijo, es preocupante ya que este factor es uno de los indicadores de pobreza, el costo de la canasta básica y los ingresos de las personas para poder adquirirla.
El economista también comentó que para abordar esta problemática se deben generar más empleos en el país, siendo esta la única manera sostenible para resolverla.
Asimismo explicó que a nivel mundial la inflación no alcanzará la meta del dos por ciento sin entrar en recesión, lo cual afectaría a potencias como Estados Unidos, de las cuales dependen las exportaciones salvadoreñas.
Por otra parte, los bloqueos en Guatemala en el último mes provocaron un alza de precios en productos como las papas y los plátanos y el quintal de papa soloma alcanzó los 130 dólares en la segunda semana de octubre.
Asimismo la dependencia en la importación de verduras desde Guatemala le pasó factura a los salvadoreños en octubre, según los reportes oficiales, algo que se arrastrará en las próximas semanas para ser más limitadas las celebraciones de fin de año. (PL)
