“En un mundo sin amor, todos somos huérfanos”, Anónimo
Por: Igor Iván Villalta Sorto*
El gran ganador de las elecciones presidenciales y para diputados en El Salvador fue el ausentismo a las urnas, en mis consideraciones anteriores al evento electoral observaba cierto desgano en la población por los partidos políticos, pero en realidad no consideré que esto se manifestaría con tanta contundencia y fuerza.
Fui a ejercer mi derecho un poco antes de las tres de la tarde y me sorprendió el hecho que no existían los puntos de orientación al votante que tradicionalmente colocaban los partidos en contienda, sólo existía Nuevas Ideas, el recinto en donde se emitía el sufragio también estaba sólo de votantes y al observar el legajo en donde se extraen las boletas para la votación, a esa hora no llegaba ni a un 30%.
Nos se necesita ser un gran analista político, para enfrentarte a una cruda realidad que puede tener diversas lecturas. Haciendo un parangón con las pasadas elecciones presidenciales en donde al menos votó el 50% de electores, en estas se calcula que votaron un 30% del electorado. Representando un gran fracaso para todos los partidos políticos, especialmente para Nuevas Ideas.
Los resultados tienen que ver con la desconfianza manifiesta en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) que se convirtió en otra oficina más del gobierno. El pito del árbitro estuvo ausente, como siempre el gobierno hizo caso omiso a la ley electoral, como es costumbre por el actual gobierno. No existió una competencia política, no hubo debate entre los candidatos, no hubo entusiasmo en el electorado, sólo existió un partido Nuevas Ideas.
Desde que la hegemonía que tenían los partidos ARENA Y FMLN ya daba muestras de agotamiento. Surge la figura mesiánica de Nayib Bukele como salvador de la patria postrada y descontenta. El éxito del “proyecto” Nuevas Ideas, tuvo una respuesta contundente del electorado, pero como todo proyecto político oportunista que surge aprovechándose de la desgracia de otros, no camina con vida propia.
Veremos si Bukele puede soportar el alejamiento de sus electores, ya que el proyecto Bukele se basa en el dominio y control de todos los espacios, para que el proyecto continué sano y fuerte no deben existir derrotas, sólo victorias. Este esquema da muestras de agotamiento ante el electorado. El excesivo control que quiere tener sobre la vida nacional, como que ya no es muy bienvenida por los antiguos votantes de Nuevas Ideas, el aumento al costo de la vida, las negociaciones con pandillas, la corrupción, el despilfarro de los recursos del estado, la prepotencia de los funcionarios públicos, comienzan a pasar factura.
Detengámonos un poco sobre el excesivo control que ejerce Bukele sobre la población salvadoreña, esto con las características históricas de esta población, es una tarea perdida. En conversación con el Médico y cuentista Melitón Barba y abordando el tema del uso y abuso de fármacos en las terapias psiquiátricas. Nos comentaba un caso de un joven que llegó a donde la familia de la novia a pedirle la mano al papá de la novia.
El energúmeno padre sacó su pistola y le profirió una andana de balazos que terminaron con la vida del desdichado enamorado. La novia al ver el terrible hecho, cayó en una depresión profunda y quedó desde ese momento en locura completa. Para estudiosos del tema, muchos de los pacientes en los hospitales psiquiátricos se encuentra ahí debido a que en su vida nunca han sido tratados con amor, cariño, respeto y comprensión.
Lo mismo está sucediendo con los eventos electorales en nuestro país, están destruyendo a la niña que debían cuidar, proteger, mimar. Las ambiciones políticas electoreras son tan grandes que no les importa destruir todo lo que se les ponga enfrente para lograr sus ambiciones de poder.
Debemos pensar en las repercusiones políticas y sociales que tendrá para la población salvadoreña el desencanto con Bukele, que como decíamos antes, ya da signos de agotamiento. Ahora, la oposición política, que tampoco ha demostrado estar realmente preocupados por el país y el rumbo desastroso en el que nos encontramos, no seduce al electorado para considerarlos una opción viable y posible.
En consecuencia a esto, la población, opta por la opción de no ir a votar. Los votantes necesitan ver una oposición cuyos objetivos y fines sea la población marginada y olvidada, que son la inmensa mayoría. Se debe tomar en cuenta que después del desencanto por Bukele entraremos en una crisis aún mayor.
Si Bukele continua aferrándose al poder y no hace una buena lectura de los hechos que se suscitan, como ya se deja ver, se entrará en la resistencia silenciosa, que ya inició. El boicot poblacional que se manifiesta en desmedro y desgano en la productividad y falta de creatividad en realizar valiosos aportes para mejorar la vida y la convivencia social.
Sí Nuevas Ideas, como partido político, no hace una buena lectura de los hechos, estará haciendo lo mismo que han hecho los partidos anteriores que detentaron el poder y no percibieron las señales del agotamiento del discurso, no pudieron ver que el barco que conducían no llegaría a buen puerto, consideraron que debían hacer lo mismo porque eso les había dado buenos resultados.
Al momento de escribir el presente artículo no existen resultados oficiales del evento electoral ¿que esconden?
*Biólogo investigador