OPINIÓN: BILLAR A TRES BANDAS

Por: MIGUEL BLANDINO.

En el billar un jugador trata de golpear una bola con la tiradora y con ese golpe empujarla hasta la buchaca. Se requiere habilidad y buen pulso. Ningún jugador puede conseguirlo a la primera de cuentas sin un previo entrenamiento. Nadie llega de improviso a la mesa y lo consigue.
Pero si se trata de hacer florituras, como la bola de tres bandas, que consiste en que con un solo golpe se producen carambolas que embuchacan varias bolas, no solo se requiere cierta experiencia y buen pulso sino bastante práctica para lograr la perfección.
El estudio de la posición de las bolas, su distancia, el ángulo de rebote, todo se calcula en un plan que conduce al resultado esperado.
En el billar a tres bandas las carambolas precisas no las improvisa un novato.
Cuando en 2021 el gobierno de bukele y familia repartió computadoras entre la niñez salvadoreña era una jugada maestra de un experto frío y calculador, para lograr varios efectos con un solo golpe.
Primero, la entrega de tablets para los niños de hasta tercer grado y laptops para los de cuarto para arriba, la semana previa a las elecciones legislativas tenía obviamente el propósito de ganar votos para conseguir la mayoría legislativa que le permitiera hacer todos los cambios institucionales y legales para lograr centralizar el poder, aumentar la represión y acaparar el dinero de los ingresos públicos. De un solo golpe, tres bolas a las buchacas.
Pero, la genialidad fue aún mayor: hoy se ha podido conocer que una bola escondida y de efecto retardado alcanzó un resultado mucho mayor en una buchaca siniestra.
Los dispositivos electrónicos que llevaron las familias de los niños a la intimidad de sus casas estaban infectadas con dos virus que se encargan de activar automáticamente el micrófono y la cámara ante la emisión de palabras clave prefijadas. El algoritmo responde automáticamente ante palabras que tienen que ver con la familia gobernante, sus funcionarios o acciones gubernamentales.
Hay por lo menos una máquina espiando en cada casa donde vive un estudiante inocente.
Diabólico. Satánico.
¿Puede ser esa la respuesta a la pregunta de por qué tanto inocente arrestado en sus viviendas durante el régimen de excepción? ¿Será esta la explicación de las treinta y una renovaciones del régimen “de excepción”?
La tecnología convertida en cepo.
Un jugador inexperto, o sea, el operador que aparece en público, pero con un equipo de expertos de marca mundial. Es como si yo jugara fútbol y conmigo hubiera diez Lionel Messi para ponerme a meter los goles.
El bachiller analfabeta de Casa Presidencial es la marioneta. Sus dueños le han provisto del equipo de profesionales de una organización subterránea de larga experiencia y poder gigantesco.
¡Solo la luz de la verdad nos hará libres!

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