(Por: Melvin Martínez*)
La Revolución cubana cumplió 60 años el primero de enero y durante más de 20 años los hondureños hemos recibido su solidaridad. Eso es Cuba: una revolución permanente de solidaridad.
Son más de dos mil médicos cubanos los que han pasado prestando su servicio internacionalista por nuestro país. Somos testigos de su entrega, de su sacrificio, su ternura, su amor.
Para los revolucionarios cubanos servir es un privilegio. Para miles de hondureños un cubano fue su primer médico. Los gobiernos hondureños no han tenido como prioridad la salud y aunque parezca mentira hay pueblos sin servicios médicos. Vivo en una ciudad de cien mil habitantes en donde, todavía hoy, no hay servicios de salud públicos, ni siquiera de emergencia, de cuatro de la tarde a ocho de la mañana.
Son más de 29 millones de consultas médicas las que han realizado los médicos cubanos en Honduras. ¿Cuantas vidas habrán salvado?
Los partos atendidos, principalmente de mujeres muy pobres, son miles. Igualmente las cirugías que han hecho los especialistas cubanos en Honduras, se contabilizan por miles.
A través de la operación milagro funciona en Siguatepeque, en la región central del país, un centro oftalmológico que se dedica a diagnosticar y operar gratuitamente, pacientes que sufren de pterigión o catarata. Miles de hondureños han recobrado su visión después de recibir este servicio de los médicos cubanos.
Durante más de diez años funcionó en Honduras el proyecto “promoviendo un estilo de vida saludable” que a iniciativa del instituto Genaro Muñoz Hernández de Siguatepeque, desarrollaba acciones de prevención de consumo de drogas entre los estudiantes de más de 20 institutos de educación media y era atendido por siquiatras cubanos, el impacto de este proyecto fue muy importante. Se publicaron dos libros con autoría del Doctor Octavio Gárciga para que docentes, alumnos y padres de familia reforzaran las actividades del proyecto y consultaran su temática.
Pero no sólo servicios médicos recibimos de Cuba los hondureños.El doctor Elis Alberto González Polanco, ex embajador de Cuba en Honduras, inauguró en el municipio San Francisco de Opalaca intibucá el gran proyecto de alfabetización con el método cubano “Yo si puedo “. Recuerdo el hermoso acto protocolario con actos indígenas que expresaban la alegría de la gente y no puedo olvidar la felicidad de ese ser humano tan bueno, el doctor Polanco que con sus iniciativas y dedicación ayudó tanto a Honduras. Lamentablemente este proyecto se suspendió y los maestros cubanos fueron prácticamente expulsados por el gobierno golpista de Mitcheleti.
Honduras también ha recibido el apoyo en el área deportiva, muchos entrenadores cubanos en diferentes disciplinas atléticas han venido a apoyar a clubes de atletismo en el país, en este campo también son muchos los jóvenes hondureños que fueron becados para estudiar educación física en Cuba.
Quizás, el acto solidario más grande de la revolución cubana con Honduras viene de la iniciativa del comandante eterno Fidel Castro, quien al crear la escuela latinoamericana de medicina, abrió las puertas para que centenares de jóvenes hondureños, en su mayoría de familias pobres, pudieran estudiar medicina en Cuba. 1241 de ellos ya se han graduado y en su mayoría están prestando servicio en Honduras.
Lamentablemente después del golpe de Estado en junio del 2009 el gobierno de Honduras empezó a obstaculizar esta ayuda, de tal modo que prácticamente ya no hay becas para que más hondureños puedan estudiar medicina en Cuba.
Actualmente los gobiernos de Honduras y cuba tienen suscrito un convenio, para que casi un centenar de médicos especialistas cubanos presten servicio en los hospitales públicos de nuestro país.
En estos 20 años de solidaridad, la asociación de amistad Honduras Cuba (AHC), que tuvo como uno de sus fundadores al poeta hondureño Roberto Sosa (premio Casa de las Américas) ha jugado un papel muy importante de apoyo a las brigadas médicas cubanas en nuestro país, gestionando en las diferentes comunidades y muchas alcaldías la colaboración para reforzar su funcionamiento y denunciando algunas arbitrariedades cometidas contra los médicos cubanos.
La AHC también ha estado permanentemente incorporada en la lucha internacional contra el bloqueo que el gobierno estadounidense ha impuesto a Cuba.
Cuando caigo en la tentación de valorar en dinero la solidaridad que recibimos de Cuba, me detengo con la certeza que en la filosofía socialista lo más importante es el ser humano y que la acción solidaria internacionalista sólo puede hacerla una nación que construye la revolución de la solidaridad y que comparte mucho de la riqueza que ha desarrollado con sacrificio.
Por eso sólo puedo decir GRACIAS CUBA.
*Educador hondureño