El Salvador sufrirá una sequía entre junio y julio, originada por el fenómeno climático El Niño, confirmaron esta semana expertos del ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
Tal pronóstico parte de las evaluaciones atmosféricas y el monitoreo de las variables oceánicas, expuestos en foros sobre clima e hidrología auspiciados aquí por el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
La incidencia de El Niño, fruto del calentamiento del océano Pacífico, incrementa las posibilidades de una sequía de débil a moderada en el oriente del país, azotado el pasado año por 40 días sin lluvias.
Celina Kattan, directora del Observatorio Ambiental del MARN, precisó que el fenómeno será diferente este año, pues el período seco de 2018 respondió al enfriamiento súbito del Atlántico junto al calentamiento del Pacífico.
La sequía del año dejó 42,3 millones de dólares en pérdidas económicas, por la afectación de 2,8 millones de quintales de granos básicos, según el ministerio de Agricultura y Ganadería.
Según los cálculos, Belice será el país más afectado a nivel regional, con precipitaciones por debajo de la media habitual, seguido por El Salvador.