La periodista presentó en la Filbo 2019 “En el filo de la navaja”, un libro tan honesto como necesario para tratar de entender el trabajo de los comunicadores.
¿Las redes sociales han hecho daño al trabajo de los reporteros?
No critico las redes sociales. Soy crítica del papel de los medios en las redes, que son cosas diferentes. Celebro la internet como una herramienta fabulosa para la democracia, la libertad de expresión, el acceso al conocimiento y a la información. Lo que me preocupa es que los periodistas, en algunas ocasiones, dejan de hacer el trabajo que les corresponde por la premura de buscar el clic y ganar seguidores.
¿Hay dinámicas laborales en los medios que motivan la búsqueda desesperada del clic?
Es posible. Pero los periodistas no podemos sucumbir a la dictadura del clic, como lo llamo en uno de los capítulos del libro, porque lo que tenemos que hacer es bien nuestro trabajo. Internet es un mar de incertidumbre y ahí necesitamos gente que nos ayude a decantar, entender y confirmar. Las noticias falsas han existido desde siempre, pero en redes sociales se multiplican a la velocidad de la luz y para eso está el trabajo de la prensa.
¿La obsesión por el tráfico obedece también a una necesidad de los medios por buscar recursos?
La calidad de la prensa y del periodismo no es un problema exclusivo de los periodistas, como todo el mundo cree. Hay que preguntarles a los pautantes ¿dónde están anunciando y qué están buscando con sus anuncios? Y hay que preguntarles a los que nos exigen tener más clics ¿qué es lo que están buscando y a qué precio lo estamos buscando?
Es apenas obvio que todos busquemos que nuestros contenidos circulen con fuerza, pero la pregunta es: ¿a qué precio? Hay que conocer a las audiencias, pero no puedes como periodista obedecer única y exclusivamente a la búsqueda del clic. Tristemente lo que da clics, casi siempre, es mal periodismo. Soy una convencida de que el buen periodismo es buen negocio y el buen periodismo tiene sus lectores, oyentes y seguidores en internet.
¿El salario de los reporteros pone retos adicionales en este escenario?
Sin duda. Y el hecho de que tengamos dificultades en la remuneración hace que la libertad de prensa se ponga en riesgo también. Hay desigualdad en los salarios de los periodistas y con el paso de los años la situación se ha venido deteriorando. El panorama es más complejo en las regiones, en donde los periodistas ni siquiera tienen un sueldo, sino que se les paga por nota publicada. Aunque el tema de los pagos a los periodistas no justifica los errores o los actos de corrupción, es un tema del que es necesario hablar.
Es lamentable que el grueso de los periodistas, que son veedores de la función pública, no estén bien remunerados. Además, no es un mal exclusivo del periodismo. Es el reflejo de la sociedad desigual, que también afecta a los que trabajamos en medios de comunicación.
¿Aún le duele el estómago cuando da noticias que la afectan emocionalmente, como le pasó cuando cubrió lo del avión de Avianca en el 89?
Uno aprende ciertas cosas y aprende a manejarlas, pero esa sensación en la boca del estómago la siento todavía. Hoy en día celebro que lo sienta. En la época en que era reportera me criticaban y hoy siento que eso me hace un ser humano y es una condición que no puedo perder nunca para poder hacer bien mi trabajo.
¿Quién le gustaría que leyera su libro?
Esas personas que son sobredimensionadas en la crítica con el trabajo que hacemos A los ciudadanos que piensan que los periodistas estamos maquiavélicamente conectados y a las 5 a.m. empezamos a fregarle la vida al país. Sería bueno que lo lean para que vean el trabajo de los reporteros y entiendan nuestra condición de seres humanos, que nos equivocamos y acertamos. Mi libro es una invitación al debate sobre el periodismo, sobre la realidad del país y sobre la búsqueda de una respuesta ética a los problemas que tiene la sociedad.
¿RCN es el ícono del establecimiento?
La gente nos identifica como una marca muy tradicional. Una marca que tiene setenta años de alguna forma es parte del establecimiento. Lo único que les digo es que nos escuchen y valoren el trabajo que hacemos. A veces escuchamos en términos de prejuicio. Gran parte del debate público en Colombia se hace en términos de prejuicio. A quienes critican a RCN Radio, les digo, escuchen. No tenemos agendas y hacemos periodismo independiente. Mi único libreto es hacer periodismo.