Un grupo de arqueólogos subacuáticos descubrieron a finales de mayo un depósito de ánforas que datan del siglo III a.C. en las profundidades del mar Mediterráneo, cerca de las islas de Lérins (Francia).
Anne Joncheray, arqueóloga y directora del Museo de Arqueología de Saint-Raphaël, dijo para France 3 Régions que las 17 ánforas se encuentran en perfectas condiciones y han sido recuperadas tras un arduo trabajo, ya que se hallaban cubiertas entre una mezcla de arena y raíces a 20 metros bajo la superficie.
Según Joncheray, estas piezas de 2.300 años de antigüedad se utilizaron para transportar vino de producción local a los puestos comerciales griegos del Mediterráneo. También agregó que, dado el lugar del depósito —donde no se hallaron restos de ninguna embarcación transportadora—, se pueden formular tres escenarios posibles: el barco se volcó sin hundirse y parte de la carga se cayó, o la embarcación encalló más lejos o las piezas fueron arrojadas por la borda.