28 años después de la ofensiva hasta el tope

Campamento guerrillero en Chalatenango, comandantes guerrilleros de la zona norte se reunieron con periodistas. De izquierda a derecha: sexto, periodista René Hurtado; séptimo, Comandante Leonel González; hoy presidente de la República y primero dercha a izquierda, periodista Mauricio Funes (de barba).
René Hurtado

El once de noviembre de 1989, fue día sábado y al cumplir 28 años de esta ofensiva, nuevamente la fecha sábado 11 de noviembre de 2017.

La década de los 70´s fue sin lugar a dudas, la época de la conformación de la base guerrillera, que luego buscó la unificación de las organizaciones populares y guerrilleras para conformar en 1981, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional FMLN. El triunfo de la Guerrilla sandinista en Nicaragua, el 19 de julio de 1989, puso entre la espada y la pared al gobierno de los Estados Unidos y las organizaciones en El Salvador aprovecharon esa oportunidad para unificarse en el Frente Democrático Revolucionario, encabezado por el Dr. Guillermo Manuel Ungo, y en marzo de 1980, el asesinato del Arzobispo Monseñor Oscar Arnulfo Romero por los Escuadrones de la Muerte, aceleró la unificación del pueblo. En 1981 formó el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional FMLN, integrado por 5 organizaciones guerrilleras: FPL; PRTC; ERP; FARN y las FAL del Partido Comunista.

A partir de esa fecha, la guerrilla del FMLN estaba dirigida verticalmente por la Comandancia General y el proceso de la lucha armada entró en una nueva etapa en el área rural y los Comandos Urbanos en las ciudades. La guerrilla del FMLN comenzó la lucha armada en 10 de los 14 Departamentos del país, con diferentes Frentes de Guerra, mientras los Estados Unidos incrementaron la ayuda militar al ejército salvadoreño, incluyendo a los asesores militares y los Escuadrones de la Muerte que asesinaban un promedio de 30 a 40 salvadoreños diariamente, acusados de izquierdistas, mientras el ejército bombardeaba caseríos, pueblos y cantones, cometiendo masacres entre la población civil.

Esta guerra que se inició en la década de los 70s, fue motivada por los constantes fraudes electorales que, hacía la dictadura militar, acompañada de represión al pueblo, persecución, asesinatos de sindicalistas, obreros, empleados, campesinos, maestros y sacerdotes, entre ellos Monseñor Romero. Durante esos 22 años de guerra en El Salvador , San Salvador fue sacudida diariamente por bombas colocadas por la guerrilla y por los Escuadrones de la Muerte y frecuentemente el FMLN ordenaba el paro al transporte, prohibía la circulación de vehículos en carreteras y ciudades, mientras el ejército destruía los cultivos en el área rural y bombardeaba poblados; la guerrilla por su parte, dinamitaba torres del tendido eléctrico para debilitar lo que ellos llamaban “ la economía de guerra del enemigo” .

Con la llegada del expresidente Alfredo Cristiani, de ARENA, en 1989, el FMLN continuó con los diálogos para una solución política negociada al conflicto, pero no habían resultados y en noviembre de ese año, los militares en estado de alerta, esperaban una ofensiva guerrillera y la pregunta era: ¿Tendría capacidad el FMLN de mantener una ofensiva militar en todo el país? Y la ofensiva no se hizo esperar , el sábado 11 de noviembre – en horas de la mañana – la guerrilla ataca el Cuartel de la Guardia Nacional, y ante esta clase de ataques, algunos militares no dejaron de sonreír – en tono burla- pero faltando 10 minutos para las 8 de la noche de ese mismo día , la guerrilla inicia ataques simultáneos contra escuela de policía CETIPOL, la escuela Militar, en Merliot; Residencia Presidencial, Colonia Zacamil; San Ramón; Ayutuxtepeque; Mejicanos; Cuscatancingo; Soyapango; Ilopango; en la Fuerza área y ataca posiciones militares en los 13 Departamentos restantes de todo el país y en San Salvador a cada minuto explotaban las bombas y los tiroteos no cesaron a partir de esa noche.

Durante toda la guerra me tocó cubrir como periodista todo el país, desempeñando el cargo de director de noticias de YSKL y fotoperiodista de Diario El Mundo, bajo la dirección de don Cristóbal Iglesias, ya fallecido. El día 16 de noviembre, mi director del periódico me llamó a las 5: 00 de la mañana para preguntarme si sabía algo de un atentado en contra del padre Ellacuria de la UCA y de inmediato le respondí, que a las 6:00 de la mañana al terminar “el toque de queda” saldría a investigar.

A esa hora, al llegar al monumento “hermano lejano” y cruzar con rumbo a la UCA, me encontré con varias tanquetas y vehículos blindados cargados de soldados y ametralladoras 50.Mi vehículo solo llevaba la identificación de prensa y soldados me pedían identificación y pasaba sin ninguna novedad.

Al llegar a la UCA, rodeé el campus universitario y al bajar por la avenida Albert Einstein, en el portón oriental de la UCA, me detuve, habían soldados y cámara fotográfica en mano, fotografié 4 cadáveres de los sacerdotes jesuitas que habían sido asesinados en la parte de afuera. Frente a la pared se encontraba un rótulo que decía ´¨Ajusticiados por traidores FMLN.

Algunos comentaban la falsedad del rótulo y al entrar al dormitorio de los jesuitas, se encontraban 2 sacerdotes más asesinados y en la parte de abajo, en la sala, se encontraban la mamá y la hija asesinadas, ambas eran empleadas de los sacerdotes.

Finalmente se investigó que el Batallón Atlacatl entrenado por los Estados Unidos fue el responsable del asesinato de los 6 sacerdotes jesuitas y las dos empleadas y la ofensiva el FMLN la mantuvo una semana más, demostrando que el ejército guerrillero estaba bien preparado para la ´ofensiva hasta el tope´, pero hasta la fecha, no ha podido con la extrema derecha salvadoreña, después de todo el daño que causó al país con el neoliberalismo, la dolarización , la nacionalización de las instituciones de gobierno y el dominio de la empresa privada.

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