Científicos rusos están desarrollando el primer automóvil eléctrico del mundo con un sistema innovador de dirección por ‘telequinesis’ que permitirá el intercambio de información entre el cerebro y los sistemas de control del vehículo. El ‘neuromóvil’, como lo denominan sus creadores, permitirá a las personas con movilidad limitada cubrir sin ayuda largas distancias.
La parte más innovadora del vehículo, que ha sido elaborado en la Universidad Estatal Lobachevski de Nizhni Nóvgorod, es su sistema de control, ya que comprende el uso de algoritmos especiales capaces de leer diferentes modalidades de señal y transferirlas al sistema de control de la máquina.
En concreto, los algoritmos permitirán clasificar “un conjunto de datos sobre el estado físico de la persona” recibidos por el sistema del control para “discernir las instrucción mentales del piloto”, según explicaron en la universidad, informa RG. En otras palabras, el sistema “determinará la variante de maniobra en situación de circulación en la que pensó el conductor”. Después las órdenes mentales del conductor se trasmitirán a los actuadores del sistema del control del coche.