Desde 1989,hasta el año 2009,el partido ARENA, que es la derecha más recalcitrante del país, utilizó esos 20 años en el gobierno, para vender todo lo que estaba en poder del Estado haciendo del neoliberalismo, el arma común, para acabar con la esperanza del pueblo salvadoreño: Vendiendo todo lo que los salvadoreños teníamos.
Vendieron ANTEL, vendieron los ahorros de los salvadoreños a las AFPs vendieron todos los bancos “para los dirigentes de este partido ‘a precio de, me lo llevo’ con ganancias”; intentaron privatizar la atención medica; vendieron las compañías del alumbrado eléctrico.
En estos 20 años, la idea era tener el poder total y en el año 2001, los areneros, encabezados por el ya fallecido Paco Flores, nos metió a la fuerza la dolarización y con la aprobación de la Asamblea Legislativa, el PCN, también ha sido responsable de estas maldades del partido ARENA.
Para desgracia de los salvadoreños, el pueblo no les dio el poder, pero les otorgó 35 diputados y en los últimos meses, han estado de manera malvada queriendo interferir, en el gobierno del FMLN, al intentar hacer un cogobierno, evitando que en la Asamblea Legislativa se aprueben préstamos y que los otros partidos derechistas, GANA, PCN, PDC, no puedan acompañar al FMLN en la aprobación de varios decretos, que faciliten los préstamos al gobierno de turno.
En la Asamblea Legislativa, se necesitan 56 votos, para aprobar cualquier préstamo, o se elijan a nuevos funcionarios de segundo grado. Tanto el FMLN y los otros partidos derechistas, logran pasar los 42 votos para la aprobación simple.
Ahora ARENA, después de haber pasado 20 años de robos en el gobierno, está intentando dirigir al FMLN en el presupuesto, y se pone a ofrecer soluciones, cuando ARENA ha sido el partido que más daño le ha causado a la economía de El Salvador y ahora cree que ha descubierto, “la orilla azul de la bacinica”, aprovechando como siempre, la televisión, los periódicos y las radios, para querer demostrar “que ellos son buenos en el manejo del dinero”
Según ARENA, creen que ganaran más diputados, pero todos los salvadoreños, se han dado cuenta de las sinvergüenzadas del partido ARENA, con la diferencia, que en las elecciones para presidente, llevan como candidatos, a los dueños del partido, la “oligarquía criolla” que han salido públicamente, a rescatar el poder en El Salvador y lamentablemente, como siempre, los medios de comunicación, como parte de esa oligarquía, hace lo mismo que han hecho en todas las campañas políticas.
El partido ARENA nació en 1980, bajo la potestad del mayor Roberto d’Aubuisson, que también tiene el crédito de haber organizado “los Escuadrones de la Muerte”, que durante el periodo de la guerra asesinaron a unos 80 mil salvadoreños, incluyendo, según la comisión de la verdad, “el mayor d’Aubuisson ordenó asesinar al Arzobispo de San Salvador Monseñor Oscar Arnulfo Romero”.
El Secretario General del FMLN, Medardo González, al desvelar las intenciones que Arena tiene al regresar al poder político, dijo. «Arena lleva hambre de privatizar el agua, quieren que la empresa privada se adueñe del agua, privatizarla y hacerla mucho más cara».
El político dijo que además de querer la privatización del agua, Arena representa «el robo y la corrupción» y por eso quiere volver Arena a gobernar el país.
«¿Qué es lo que en realidad representa Arena? El robo, la corrupción y la privatización y no representa los intereses de los sectores populares», agregó González, quien también es diputado en la Asamblea Legislativa, en el Congreso salvadoreño.
El dirigente de izquierda preguntó al partido Arena el “por qué no devuelven lo robado y lo malversado en millones de dólares en fondos públicos.
Exigió que Arena “rinda cuentas de los 15 millones de dólares que donó Taiwán y que el hijo del expresidente Francisco Flores, Juan Marco Flores, afirmó que los destinatarios están en Arena, y el expresidente del partido, Jorge Velado, aceptó que ingresaron a las finanzas del partido”.
González reclamó que los areneros y sus funcionarios rindan cuenta “de $27 millones esfumados destinados a la construcción de un nuevo hospital de Maternidad; el abono donado por el Gobierno de Japón y que desapareció de las bodegas del Banco Hipotecario”.