Aleida Guevara, hija del líder revolucionario Ernesto Che Guevara, visitó a El Salvador para presentar el libro escrito por su madre Cartas de despedida, donde se muestra una faceta diferente de la vida del revolucionario, que enfatiza en su fe y creencia en el amor.
Durante un conversatorio llevado a cabo el día martes, Aleida, entre risas y reflexiones, habló sobre el legado que su padre dejó en su vida y la de su familia, y cómo han tratado, como familia, honrar esa memoria.
Para Aleida, uno de sus mayores compromisos y que concuerda con el legado del Che, es devolver todo el amor que se recibe de las personas, ser útil a su pueblo, lo que ha tratado de realizar a través de su profesión como pediatra, carrrera gracias a la cual ha podido brindar apoyo en diferentes países, lamentando que en la actualidad no haya podido realizar su trabajo en El Salvador, esperando colaborar muy pronto.
«Papá decía siempre, que para conocer a un pueblo hay que trabajar junto a él, yo no he tenido ese privilegio en El Salvador, así que espero un día ser útil en este lugar como médico y así conocer de verdad al pueblo salvadoreño».
En cuanto a la visión que su padre tuvo para las personas y el mundo, expresó que el pensamiento del Che Guevara desgraciadamente aún sigue vigente, «y digo desgraciadamente, porque por lo que él lucho lo seguimos haciendo todavía, la diferencia entre el rico y el pobre se hace más abismal, es decir que si un hombre ha luchado por cambiar el mundo y aún no se ha logrado, quiere decir que su pensamiento sigue vigente».
Aleida Guevara es pediatra, y la menor de dos hijas del Che Guevara con su segunda esposa, Aleida March. Tenía apenas 7 años cuando su padre fue asesinado, y es a través de este libro titulado Cartas de Despedida, escrito por su madre, que ha querido dar a conocer al hombre capaz de combinar la ternura y el amor familiar con sus responsabilidades como revolucionario.
(Tomado de https://verdaddigital.com)
