La Doctora María Isabel Rodríguez se autodefine como el producto de una vida de esfuerzos, y atribuye su éxito al aporte de las personas con las que ha trabajado, especialmente sus alumnos; es precisamente su vocación de unir y construir la que ha matizado su fructífera carrera pedagógica, política, y como profesional de la medicina, y su labor en importantes instituciones internacionales y salvadoreñas.
Los numerosos reconocimientos recibidos, textos publicados, obras impulsadas, avalan una vida entregada al servicio de la sociedad, y la convierten en una de las mujeres más emblemáticas de El Salvador y un orgullo de América Latina.
Su lucha incansable por el derecho a la salud, la equidad, los derechos de las mujeres y la justicia la convirtieron en Heroína de la Salud Pública de las Américas, la más alta distinción que otorga de la Organización Panamericana de la Salud.
Con una vitalidad y lucidez envidiables, incluso para algunos jóvenes, a sus 95 años no piensa en el retiro, prefiere retar al tiempo y seguir contribuyendo al esfuerzo de construir un futuro promisorio para su país, “una tarea que requiere del protagonismo de la juventud”.
Por ese motivo concede una importancia crucial a programas como Jóvenes con Todo, impulsado por el Presidente Salvador Sánchez Cerén para garantizar la inserción laboral y empoderamiento de las nuevas generaciones.
“El Presidente ha demostrado con su trabajo ser un enamorado de la juventud y un convencido de que invertir en ella es invertir en el desarrollo del país. Su visión y formación como educador fueron fundamentales para concebir la idea de invertir en la juventud, que debería convertirse en el eje de la política en El Salvador”, expresó la Doctora María Isabel Rodríguez a Gobernando con la Gente.
Comunicar para demostrar bondad y pertinencia de programas sociales
La Dra. Rodríguez reflexionó sobre los retos para fortalecer el proceso de transformaciones sociales que vive el país, y sugirió “diseñar la comunicación en función del impacto de estas iniciativas en la vida de la gente, pues, por ejemplo, programas como Gobernando con la Gente, Festival del Buen Vivir y Casa Abierta, no se acaban cuando termina el acto, si no que van más allá”.
Hay que explicar, dijo, “lo que representa una computadora o un vaso de leche, algo tan importante en el desarrollo de un niño; hay que buscar la solidez en la comunicación para demostrar la bondad y pertinencia de esos programas”.
“He tenido tiempo de pensar que ha sido muy buena estrategia del Presidente, pero hay que insistir en la comunicación, sobre cómo la gente percibe las cosas, cómo le llega el mensaje, qué significan esas ideas en su vida, por ejemplo qué es el Buen Vivir, criterios que incluso tienen repercusión para las elecciones”, significó.
Para la Doctora María Isabel, el desafío es convertir esas iniciativas en proyectos de Estado, pues “uno de los problemas que tiene nuestra democracia es la discontinuidad de los proyectos por parte de las instituciones, lograr que a nivel de Gobierno se garanticen mecanismos de continuidad”.
Apuntó que “el país sabe lo que significa la educación y la salud, se ha avanzado en la campaña de alfabetización, también en materia de incentivos a la juventud, en la generación de trabajo y en la lucha contra la violencia; sería terrible que mañana hubiese un cambio de mentalidad con otro gobierno y recorte los gastos de salud y educción, y dedique presupuesto a construcciones bonitas, olvidando que el eje fundamental del desarrollo es el ser humano”.
Expresó que está en el limbo el programa de construcción del hospital Rosales, imprescindible en la consolidación de la reforma de salud, y necesario para pacientes que requieren tratamientos especiales.
“Políticamente creen algunos que bloqueando al otro se crecen, y esa es la peor posición de un político, voy a fastidiar a este no aprobando un proyecto que lo beneficiará a él; y son proyectos claves para el país, y aún cuando se consiguen financiamientos se pierden”, subrayó.
“Hay que ser más crudos y claros en señalar las implicaciones, que en ocasiones son criminales, cuando no se aprueba un proyecto, cuando está en juego la vida de la población, hay que denunciar con claridad cuando no se aprueba un presupuesto, apuntó tajante.
Desarrollo implica una población educada y saludable
Con la continuidad de la Reforma de Salud, iniciada en 2009, el actual gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén, junto con el Ministerio de Salud Pública, ha disminuido notablemente la marcada inequidad que existía en la atención primaria, antes limitada dejando marginadas a las zonas rurales más alejadas.
Se trataba de implementar un sistema universal de atención primaria orientado a los problemas de salud accesible en un plazo de tiempo razonable, para prevenir que una condición se vuelva seria y más cara de tratar, e integrarlo a los niveles secundario y terciario para tratar los problemas más graves por medio de una red de referencia coordinada.
La doctora Ma. Isabel Rodríguez como iniciadora de esta profunda transformación asegura que “La Reforma de Salud nace del sentir de la población necesitada de una atención gratuita, porque no tenía la famosa cuota voluntaria, que de voluntaria no tenía nada, además de acercarle los servicios. Hubo ocasiones que madres no pudieron tener a su hijo por no poder llegar al lugar de atención”.
“Era urgente dar un acceso adecuado a los servicios, atención de calidad, en todas las regiones del país con la cooperación de los promotores de salud, sin los cuales no hubiera sido posible la reforma, además para no hacerla esporádica sino extensiva”.
También se concibió contar no solo con médicos generales, también con especialistas, porque una gran cantidad de municipios jamás habían tenido atención especializada ni equipos comunitarios de salud (ECOS).
“Desde las primeras acciones tuvimos muchos agradecimientos de la población, nunca sus hijos fueron atendidos por un pediatra, ni los partos eran asistidos por obstetras, empezó a brindarse una atención de calidad”
“La decisión de lanzar la reforma para ampliar la cobertura fue oportuna, aunque no resolviera en cinco años, pero si llegar a los municipios más necesitados, lo cual implicó un enorme esfuerzo, preparar personal y un aumento importante del presupuesto, pues el objetivo es atender al ser humano desde que nace hasta ser adulto mayor”.
Con su larga trayectoria y experiencia considera que salud y educación deben ser un binomio inseparable porque “porque todos los programas de salud tienen como base a un individuo educado, y no se puede educar a una persona enferma”.
Por eso en su condición de asesora del presidente Sánchez Cerén en estos dos importantes sectores, afirma que cuando se habla de desarrollo hay que tener a una población educada y saludable, algo seria y responsablemente respaldado por el gobernante al impulsar la actual campaña de El Salvador alfabetizado es posible. (Tomada de http://www.salvadorcumple.com)