No lo han conseguido. Esta semana salió a la venta el polémico libro sobre el primer año de presidencia de Donald Trump y que los abogados de la Casa Blanca intentaron frenar. ‘Fire and fury: Inside the Trump White House’,’ -‘Fuego y furia: dentro de la Casa Blanca de Trump’– adelantó su fecha de venta como respuesta a la presión ejercida por el presidente de Estados Unidos y da respuesta a las grandes preguntas que desde hace 12 meses los medios de comunicación han formulado una y otra vez. Entre ellas, si la mano de Vladimir Putin está detrás de la victoria de Trump o si realmente su objetivo era ser presidente. Y es que el libro desvela que lo único que el magnate quería era promocionarse y potenciar su marca.
Estas son las 10 controvertidas revelaciones que el escritor Michael Wolff, biógrafo de Rupert Murdoch, ha publicado para entender (o no) el ascenso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
1. «Perplejo» y «horrorizado» con su victoria
‘Fire and fury’ desvela que la noche de las elecciones, el 8 de noviembre de 2016, Donald Trump parecía «un fantasma». Esto en lo que le dijo Donald Trump Jr. a un amigo de su padre. «Melania estaba entre lágrimas y no de eran de alegría», dice el libro, que afirma que el magnate estaba «perplejo». «Era un Trump perplejo que se transformó en un Trump incrédulo y luego horrorizado», continúa. Después de conocerse los resultados, «se convirtió en un hombre que creía que se lo merecía y que era capaz de ser presidente de Estados Unidos».
2. No quería ser presidente: solo publicitarse
Trump se tomó como un juego su candidatura. Su objetivo no era la Casa Blanca, sino promocionar su imagen y la de sus empresas para abrir en un futuro no muy lejano un canal de televisión. Estaba convencido de que Hillary Clinton ganaría porque era «brillante». «Ellos tienen lo mejor y nosotros lo peor», dijo en varias ocasiones a sus más cercanos. «El tiempo que pasaba Trump en su avión de campaña era una experiencia épica: todos los que le rodeaban eran idiotas», señala el libro.
3. La Casa Blanca, «un horror» que le daba miedo
«Cuando llegó a la Casa Blanca la encontró irritante y espeluznante», revela ‘Fire and fury’, que cuenta que el primer día que la pisó pidió dos televisiones y una cerradura nueva para su habitación. Allí se encerró durante dos días provocando los primeros desencuentros con los servicios secretos, a los que prohibió acceder a este espacio.
4. «Cabreado» en la toma de posesión
El 20 de enero de 2017 juró su cargo como presidente de Estados Unidos. «No disfrutó de ese día. Estaba cabreado porque gente de primer nivel se negó a ir, se peleó con su mujer, que estaba al borde de las lágrimas», explica el columnista Michael Wolff, que cuenta también que ese día Trump «se sintió despreciado y agraviado» y que, por ese motivo, se dirigió al pueblo estadounidense visiblemente enfadado.
5. Ivanka Trump quería ser presidenta
Según Wolff, Ivanka Trump y su marido, Jared Kushner, habían llegado a un acuerdo para que fuera ella la primera mujer presidenta de Estados Unidos. Y todo a espaldas de su padre. Sin embargo, sus planes se trastocaron. Además, el libro cuenta que nada más llegar a la Casa Blanca, Trump quiso colocar a su yerno como jefe de Gabinete, ya que no tenía ni idea de quién era John Boehner, el candidato de los republicanos para este puesto. Y es que Boehner fue presidente de la Cámara de Representantes y uno de los pesos pesados del partido republicano.
6. El hijo de Trump era un «traidor»
En el libro también participa el exjefe de estrategia de Trump y su antiguo hombre de confianza, Steve Bannon, que dice sin ningún tipo de tapujos que Donald Trump Jr. es un «traidor» y un «antipatriota» por haberse reunido durante la campaña presidencial de su padre con varias personas personas vinculadas al Kremlin. «Él y los cargos más altos de la campaña electoral se reunieron dentro de la Torre Trump. Todo se trata de lavado de dinero», explica Bannon, que añade que los rusos le ofrecieron además información perjucial sobre Hillary Clinton.
7. Ni idea de qué hacer como presidente
Nada más tomar posesión de su cargo, la jefa adjunta de la Casa Blanca, Katie Walsh, preguntó a Trump y a su yerno Jared Kushner cuáles eran las prioridades de la Administración. No hubo respuesta. «Solo dime tres cosas en las que el presidente quiere centrarse», preguntó de manera reiterada a Kushner. No hubo respuesta durante más de seis semanas.
8. Miedo a ser envenenado
Los gustos culinarios de Trump son muy simples. Nada más llegar, pidió a los chefs de la Casa Blanca que imitara la comida del McDonald’s. Durante los primeros meses solo pedía comida de este restaurante de comida rápida porque tenía miedo a ser envenenado.
9. Su enfermiza admiración hacia Murdoch
Wolff describe en su libro que Trump siente una fascinación absoluta por el magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch, que controla el canal conservador Fox News, el favorito del presidente. «Es un grande, el último de los más grandes», dice Trump a sus más cercanos, los cuales apuntan incluso que incluso «se rebaja» a Murdoch, que siempre le ha visto como «un tipo charlatán y un tonto». De hecho, la admiración no es mutua, ya que el libro revela que en una reunión de alto nivel le calificó de «jodido idiota».
10. Blair quería ser asesor
De acuerdo con ‘Fire and Fury’, Blair compartió un «jugoso rumor» en una reunión con Trump al indicar que los británicos habían «vigilado» la campaña electoral republicana, «escuchando las llamadas telefónicas y otras comunicaciones y posiblemente al mismo Trump». Al parecer Blair estaba detrás de un puesto como asesor de Trump para Oriente Medio.
«Esto es categóricamente absurdo. (Las alegaciones) Son una completa fabricación, no están basadas en la realidad y simplemente no es verdad», ha dicho un un portavoz de Blair. Según ‘The Times’, Blair conoció a Kushner durante el bautizo en 2010 en el río Jordán de Grace y Chloe Murdoch, las hijas más pequeñas del empresario Rupert Murdoch y su entonces mujer, Wendi.