La última visita de la muestra se efectuó en el cantón Yancolo, Cacaopera, Morazán, la reciente semana, como parte del proceso de difusión de la memoria de las mujeres, quienes fueron protagonistas de las masacres ocurridas en El Mozote y sitios aledaños, en diciembre de 1981.
Desde el uno de noviembre de 2017, que se inauguró la muestra en el Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán, un juego de la exhibición visitó paralelamente La Joya, Arambala, El Mozote, El Barrial, La Guacamaya y Meanguera.
Para María de la Cruz Argueta, oriunda del caserío El Barrial, fue una grata experiencia ver la fotografía de su mamá en una cédula de la exhibición titulada “La vida antes de la guerra”, en la que se explica que la gente en el norte de Morazán se dedicaba principalmente a la agricultura y complementaban sus ingresos con el trabajo del henequén, desde la siembra, hasta la elaboración de lazos y hamacas. “Mi mamá es la que está en la fotografía de la exposición. Al hilado del henequén nos dedicábamos ella y yo. Impacta ver cómo vivíamos y cómo cambió la guerra nuestras vidas”, dijo Argueta cuando la muestra llegó a su localidad el 27 de enero.
Asimismo, el Museo Regional de Oriente y el edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador albergaron la exhibición, que acompañó actividades y conmemoraciones organizadas por el Instituto Salvadoreño de la Mujer (ISDEMU), entre otros eventos.
“De qué nos servía tener este material, como investigadores, si no es para mostrarlo. Por ello, ambas instituciones (ISDEMU y MUNA) hicimos el esfuerzo para traer la exposición hasta acá y así devolverle a la comunidad cada uno de estos testimonios de donde fueron tomados”, expuso la antropóloga Ninel Pleitez en su visita a Yancolo.
“La memoria de las luciérnagas”, recopila mediante recursos fotográficos, bordados, poemas y canciones elaboradas por sus protagonistas los testimonios de los hechos ocurridos en diciembre de 1981, recogidos durante los procesos de recuperación de memoria efectuados por ISDEMU con mujeres, a quienes se les reconoce el papel en la conservación de la memoria y la transmisión de la misma de generación en generación.