Sin embargo, el presidente, Donald Trump, eliminó tal estatus para otros países con gobiernos de derecha, lo cual descarta una motivación ideológica en una decisión que amenaza a miles de emigrantes en la nación norteña.
Para Roberto Lorenzana, secretario de Comunicaciones y Gobernabilidad, era más fácil para la derecha culpar al gobierno del FMLN, pese a sus esfuerzos para darle estabilidad migratoria a los compatriotas.
De hecho, la administración del presidente Salvador Sánchez Cerén lleva meses cabildeando entre grupos de poder y congresistas estadounidenses para encontrar una solución duradera a casi 190 mil compatriotas con TPS.
Dicho trabajo proseguirá durante los 18 meses de prórroga que culminan en septiembre de 2019, cuando expirará la iniciativa impulsada por Barack Obama, y amenazada por las políticas anti-inmigrante de Trump. (PL)