Esto incluye la aprobación de bonos, préstamos en su fase final, así como la estabilidad fiscal que demanda la actuación del gobierno y demás actores de la vida democrática salvadoreña, adelantó Ortiz.
Agregó que el gobierno promueve una gestión más cercana a la gente en los meses finales de su administración, independientemente de los resultados electorales de 2019.
Respecto al mencionado acuerdo fiscal, en noviembre de 2016 fue firmado un primer documento, pero en enero de 2017 se interrumpieron las negociaciones por incumplimientos y falta de compromiso.
Arena reclamaba más recortes a la inversión pública y la presencia del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, y su presidente, Mauricio Interiano, dejó de asistir a las reuniones.
Ortiz descartó una supuesta alza en los impuestos o un incremento en el salario mínimo durante el cierre de esta administración, como difunde la oposición para generar malestar en la población.