‘Ese millón de dólares está ya a la disposición de las necesidades de todos los albergados de los tres municipios’, aseguró el mandatario en diálogo con los evacuados en el cantón Tierra Blanca.
Entre las prioridades del gobierno destaca el abastecimiento de alimentos y agua, así como la atención médica y la búsqueda de alternativas para alojar a las personas que perdieron sus viviendas por el fenómeno telúrico.
Según los reportes preliminares de Protección Civil, casi 300 viviendas fueron afectadas por el enjambre, 11 de ellas se derrumbaron y un número alto amenaza a sus moradores, porque su estructura quedó resentida por los temblores.
Sánchez Cerén admitió que podría declarar una emergencia en la zona, ya sea por Decreto Ejecutivo o por la Asamblea Legislativa, lo cual permitiría destinar 45 millones de dólares de un donativo japonés para emergencias como esta.
‘Lo principal es atenderles en salud, las escuelas dañadas serán reparadas, y trabajaremos también en la reparación y reconstrucción de la casas’, garantizó el presidente, quien estuvo al tanto del problema desde su inicio. (PL)