En la sierra del Ilamatepec, ubicada al occidente de El Salvador y en el corazón de “La ciudad de las orquídeas rojas” —como se conoce a Juayúa—, se encuentra la Casa de la Cultura, un espacio de convivencia donde la niñez y la juventud han fundado el Club de Globos.
“El club tiene diez años de existencia; con nuestros globos alegramos a las familias del municipio y a las personas que nos visitan, ya sea por el Festival Gastronómico, por cumplir una promesa al Cristo Negro de la iglesia Santa Lucía o porque vienen a los Chorros de la Calera”, explica el director de la Casa de la Cultura, Ricardo Enrique Batres.
El Club de Globos ha coloreado el cielo de los 16 municipios de Sonsonate; también, en San Lorenzo, Jujutla, Panchimalco, Antiguo Cuscatlán, El Congo, San Sebastián Salitrillo y San Salvador.
Según el director Batres, el club está compuesto por tres señoritas y siete jóvenes, quienes elevan globos de manera continua, debido a la demanda que tienen por las empresas privadas o las solicitudes que hacen las Casas de la Cultura del departamento de Sonsonate.
“Nuestro objetivo es hacer algo diferente en los eventos, hacer algo emocionante e inolvidable para las familias, las empresas y para los diferentes centros educativos”, expuso Batres.
De acuerdo al director, hace una década iniciaron con globos religiosos y culturales. En la actualidad, los fabrican de multiples colores y de manera personalizada. Dentro de sus clientes se encuentran: Empresas privadas, entidades, organismos, centros educativos, la municipalidad y personalidades de la localidad.
La más reciente creación y elevación fue el globo alusivo al Ministerio de Cultura, lanzado el 14 de mayo de 2018, con estudiantes del Complejo Educativo Fray Bartolomé de las Casas (Juayúa).
Los fondos que recaudan son asignados para que los integrantes del club puedan costearse la alimentación y el transporte cuando visitan otros municipios; asimismo, para la compra de materiales.
“En este mes comenzamos con los talleres de elaboración de globos en las escuelas e institutos, para instruirlos y motivarlos a que participen en nuestro Tercer Festival del Globo, a efectuarse a finales de septiembre”, expuso el director.
Los artefactos aéreos tienen como materia prima: Papel de china, pegamento, tijeras, alambre, gas y tela (estos últimos usados para la combustión).
El Club de Globos es una iniciativa que se complementa con los talleres de floristería y serigrafía. De acuerdo a su director, los talleres se ejecutan con la metodología del aprender haciendo, donde jóvenes enseñan a otros. Un conocimiento que pasa de generación en generación.
Para el cierre de este año, la Casa de la Cultura tiene proyectado la ejecución de los talleres de teatro y batucada. “En ambos solo enseñaremos lo básico. Nos agrada impulsar la cultura y el arte, porque son el medio para prevenir la violencia en los municipios”, concluyó Batres.