López adelantó que los tres días previos al solemne acto tendrán lugar una serie de eventos para saludar la elevación del obispo mártir, quien hace tiempo es venerado en su país como San Romero de América.
De hecho, el gobierno de Sánchez Cerén toma como referente el compromiso de monseñor Romero con los más humildes y desprotegidos, y valoró su lucha por los derechos de los pobres, aún a costa de su vida.
La noticia llega apenas dos días después de la celebración en El Salvador de los 101 años del natalicio de Romero, beatificado en 2015 y cuya subida a los altares fue confirmada este año por el papa Francisco I.
El cardenal Gregorio Rosa Chávez ofició una santa misa marcada por el penetrante olor del romero, planta consagrada aquí a quien muchos consideran el más universal de los salvadoreños.
‘El aroma de Romero también inundará la Plaza de San Pedro en dos meses, qué emoción e impaciencia llena nuestros corazones esperando ese momento’, comentó entonces el primer y único salvadoreño consagrado cardenal. (PL)