China ha acelerado en los 40 años pasados los esfuerzos para transformar la estructura de producción de energía de una orientada al carbón a una más limpia y más diversificada, dice un informe publicado por el Buró Nacional de Estadísticas.
La producción de gas natural llegó a 148 millones de metros cúbicos y la de electricidad básica a 1,8 billones de kilovatios en 2017, muestran los datos.
La proporción de producción de energía limpia tuvo un crecimiento continuo.
El gas natural representó 5,4 por ciento de la producción total de energía, mientras que la electricidad y otra energía limpia se incrementaron a 17,4 por ciento el año pasado, el nivel más alto desde 1978, dice el informe.
La importación de energía neta de China también siguió una tendencia optimizada el año pasado ya que la importación de carbón en bruto bajó 1,2 por ciento y la de gas natural aumentó 18,4 por ciento con respecto a hace cinco años.