Para saber cómo la hora de comer afecta a la salud, investigadores estadounidenses analizaron la información de más de 12.700 adultos de entre 18 y 76 años de edad.
Una investigación presentada esta semana durante el periodo anual de sesiones de la Asociación Estadounidense del Corazón concluye que comer a horarios tardíos aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, según recoge la revista Live Science.
En Estados Unidos parte considerable de la población prefiere acostarse tarde y dormir pocas horas, un estilo de vida que va asociado a la costumbre de comer a deshoras, explica Nour Makarem, investigadora posdoctoral en cardiología de la Escuela de Médicos y Cirujanos de la Universidad Vagelos de Columbia y autora principal del estudio.
Los autores de la investigación se impusieron como objetivo averiguar si la hora de comer es un factor que influye en el aumento en los últimos años de las tasas de obesidad, de la presión alta y de la diabetes. Los investigadores utilizaron para ello una base de datos denominada Estudio de la Salud de la Comunidad Hispana/Estudio de Latinos que les permitió analizar la información de más de 12.700 adultos hispanos y latinos de entre 18 y 76 años de edad. Aunque en el estudio los autores se centraron solo en este grupo específico de personas, Makarem enfatizó que los autores prevén una vinculación similar en otros sectores de población de EE.UU.
Durante la investigación los participantes informaron sobre sus hábitos alimenticios y el equipo de científicos observó datos correspondientes a dos días separados, cotejando la información con datos sobre la presión arterial y el azúcar en sangre.
El análisis puso al descubierto que más de la mitad de los participantes consumieron el 30% o más de las calorías diarias después de las 6 de la tarde. Estas personas presentaban niveles más altos de azúcar en sangre en ayunas, así como niveles más altos de HOMA-IR (indicador de la resistencia a la insulina) y una presión arterial más alta que los de los participantes que habían consumido menos del 30% de las calorías diarias después de las 6 de la tarde.
Los científicos descubrieron igualmente que las personas que habían consumido el 30% o más de las calorías diarias después de las 6 de la tarde tenían un 19% más de la probabilidad de desarrollar prediabetes (cuando nivel de azúcar en la sangre de una persona es anormalmente alto, pero no lo suficiente como para considerarlo diabetes). Asimismo, el 23% de estos mismos participantes tenían una mayor probabilidad de desarrollar hipertensión en comparación con quienes comían antes de la hora establecida. Esta vinculación era especialmente frecuente entre mujeres, puntualiza Makarem.
El estudio solo ha descubierto el vínculo existente entre el horario de las comidas y el riesgo de persona de los problemas de salud, pero no ha probado que haya una relación de causa y efecto, según el citado artículo.